La industria del hidrógeno en Europa instó a la Comisión Europea a proporcionar un breve período de subsidios significativos con el objetivo de acelerar el desarrollo de este sector energético en crecimiento. Esto permitiría que la industria vuelva a ser autosuficiente y prescinda de la asistencia pública en el futuro.
Desde la Unión Europea se ha establecido como meta la producción de diez millones de toneladas de hidrógeno verde para 2030. Además de la importación de otras diez toneladas, todas aquellas generadas a partir de fuentes de energía renovable o con baja emisión de origen nuclear, como el hidrógeno rosa.
Pacto Verde de la Comisión Europea abogan por la producción de hidrógeno en Europa, pero con un enfoque de autonomía estratégica. Desde esa perspectiva detallan que se debe poner el foco en las fuentes de energía nativas, como el hidrógeno renovable para impulsar las iniciativas en el continente.
Las subastas
Con el fin de estimular industria, la Comisión Europea diseñó unos sistemas de subastas que dará comienzo el próximo mes de noviembre. Empezará con una asignación inicial de 800 millones de euros. Estas subastas incorporarán una prima verde destinada a compensar la discrepancia entre los costos asociados a la producción de hidrógeno renovable y el precio que el mercado está dispuesto a abonar por este recurso.
No obstante, el enfoque de subastas propuesto por la Comisión Europea plantea un desafío en términos de planificación para las empresas, ya que estas no pueden prever si serán las ganadoras en dichas competencias.
En la Cumbre del Hidrógeno Renovable se detalló más esta cuestión donde se utilizó la metáfora de la zanahoria como estímulo para fomentar el progreso. Sin embargo, la discusión giró en torno a la necesidad de incentivos más substanciales y de mecanismos de financiamiento más transparentes para impulsar el sector.
En este evento se discutió la insuficiencia de los incentivos actuales, y se enfatizó la necesidad de hacer que los incentivos futuros sean más atractivos. Además, se resaltó la eficacia de los subsidios como recompensa para quienes toman medidas rápidas y se instó a aumentar estos incentivos en los próximos tres años. Se planteó la importancia de considerar criterios como el origen de las materias primas y la huella de carbono en las licitaciones. Para abogar por una transición desde una lógica de precio único hacia una estrategia de competitividad sostenible.
Finalmente, se destacó la necesidad de involucrar a los gobiernos nacionales, además de la Comisión, en la promoción del hidrógeno como un recurso energético fundamental en sectores como el aluminio, acero, transporte marítimo y aviación. Se subrayó la importancia de cumplir con los estándares climáticos apropiados y llevar a cabo los objetivos establecidos.
