Los avances de los microcondensadores en el almacenamiento de energía

Un equipo de científicos del Laboratorio Nacional de Berkeley y del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ha logrado un avance significativo en el campo del almacenamiento de energía en microchips. Los investigadores están trabajando para llevar el almacenamiento de energía directamente a los microchips, lo que reduciría las pérdidas que ocurren durante el transporte de energía entre los distintos componentes del dispositivo. Para que este enfoque sea efectivo, el almacenamiento de energía en el chip debe ser capaz de almacenar una gran cantidad de energía en un espacio muy reducido y suministrarla rápidamente cuando sea necesario.

Este equipo de científicos ha desarrollado microcondensadores con una alta densidad de potencia y energía, allanando el camino para el almacenamiento de energía en los propios chips de dispositivos electrónicos.

Estos microcondensadores, que han establecido un nuevo récord de densidad de potencia y energía, se fabrican utilizando películas ultrafinas de óxido de hafnio y óxido de circonio mediante técnicas de fabricación comunes en la producción de chips convencionales.

Estudio

Los expertos explican que los condensadores son componentes esenciales en los circuitos eléctricos y tienen la capacidad de almacenar energía. A diferencia de las baterías, que utilizan reacciones electroquímicas para almacenar energía, los condensadores almacenan energía en un campo eléctrico entre dos placas metálicas separadas por un material dieléctrico.

Los condensadores pueden liberar energía rápidamente cuando se necesita, lo que les permite suministrar energía de manera eficiente. Además, no se degradan con los ciclos de carga y descarga, lo que prolonga su vida útil en comparación con las baterías. Sin embargo, los condensadores generalmente tienen una menor densidad energética en comparación con las baterías, lo que significa que pueden almacenar menos energía por unidad de volumen o peso. Este problema se intensifica al reducirlos al tamaño de microcondensadores para el almacenamiento de energía en los chips.