Alertan sobre la necesidad de multiplicar el almacenamiento en baterías para 2030

La transición hacia fuentes de energía renovable marca un hito significativo en la búsqueda de soluciones sostenibles. Sin embargo, esta evolución hacia una matriz energética más limpia y respetuosa con el medio ambiente también plantea desafíos inherentes. Principalmente debido a la intermitencia de la generación renovable. En este contexto, las baterías emergen como un componente fundamental para abordar la variabilidad de estas fuentes y garantizar la estabilidad y confiabilidad del sistema energético. No solo desempeñan un papel crucial en la integración eficiente de energías renovables en las redes eléctricas, sino que también se erigen como pilares clave para proporcionar electricidad fiable y rentable en comunidades aisladas, contribuyendo así a la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles.

En términos estadísticos la Agencia Internacional de la Energía (AIE) prevé que la capacidad global de almacenamiento en baterías debe superar los 1.000 GW para el año 2030. De este modo, lograr los objetivos de neutralidad en la emisión neta de energía, multiplicanda por 23 la capacidad ya instalada.

Desde CEM Supercharging Battery Storage impulsan la iniciativa de avanzar sobre la implementación del almacenamiento en baterías estacionarias y reducir los costos de esta tecnología. Ello se podrá conseguir gracias a la colaboración internacional y la alineación estratégica para construir una cadena de suministro diversificada, responsable, segura y transparente.

En este proyecto también se involucra a la Comisión Europea y Australia con el apoyo de Estados Unidos y Canadá como participantes. Además existe la colaboración con el sector privado y la sociedad civil, para llegar a una acción que garantice un futuro energético sostenible.

Este nuevo plan de trabajo supone una pieza fundamental en la transición ecológica. Además tendrá una función primordial en la descarbonización del transporte y la energía. Posibilitará la creación de un sistema energético que sea verdaderamente descentralizado e integrado. Fundamentado en el uso eficiente de la energía y en la generación proveniente de fuentes renovables.