Industrias eléctricas y fotovoltaicas instan a Bruselas a mejorar redes para su integración

Europa se enfrenta al desafío de adecuar el crecimiento vertiginoso de las fuentes de energía renovable. En la actualidad, la capacidad de generación solar supera ya a la de los combustibles fósiles en toda Europa. Se proyecta una instalación de más de 600 gigavatios (GW) de capacidad solar para el año 2030. Ante esta perspectiva, los sectores eléctrico y solar se reunieron con el objetivo de abordar de manera efectiva la integración de las energías renovables. En particular la energía fotovoltaica, en la red eléctrica.

El crecimiento de la energía solar representa una revolución para las infraestructuras eléctricas europeas, originalmente diseñadas para sistemas de generación centralizada. En la actualidad, tanto Europa como Estados Unidos tienen alrededor de 1.000 GW de proyectos solares en proyecto para su conexión a la red. Sin embargo, los retrasos en la conexión, causados por la congestión de la red y la prolongada obtención de permisos para el desarrollo de infraestructura. Ello provoca que se incremente los costos de instalación de paneles solares. Para evitar obstaculizar la transición energética en Europa, ambas industrias subrayan la necesidad de que las redes eléctricas se anticipen a este futuro impulsado por la energía solar.

En este sentido, ambas asociaciones consideran que los Estados miembros deben garantizar una planificación integral de la red. Teniendo en cuenta tanto la expansión de la infraestructura como la digitalización y la incorporación de medidas de flexibilidad en la red eléctrica. Proponen que la Comisión Europea desempeñe un papel fundamental al incentivar inversiones anticipadas y al identificar las mejores prácticas a través de un nuevo Plan de Acción Europeo para la Red.

Para optimizar las conexiones a la red y lograr una integración más ágil de la energía solar fotovoltaica a corto plazo. Por ese motivo es fundamental abordar las diferencias en las regulaciones de conexión a la red, especialmente en lo que respecta a la baja tensión. En este sentido, es necesario establecer reglamentos nacionales que describan procedimientos, plazos y los roles de los actores pertinentes.

Un factor esencial para los desarrolladores de proyectos de energía renovable es la visibilidad sobre la capacidad disponible en la red, lo cual influye en su elección de ubicación para nuevas instalaciones. Aunque muchas redes de distribución desarrollaron mapas de capacidad y los hicieron accesibles en línea. El intercambio de datos podría mejorarse aún más mediante la adhesión a pautas transparentes bajo una nomenclatura de la Unión Europea.

En el caso de proyectos fotovoltaicos más pequeños o instalaciones de autoconsumo, se podría implementar un sistema de notificación simplificado. En lugar de solicitudes extensas a los operadores de redes de distribución para acelerar las conexiones de baja potencia. Además, explican que se debe fomentar la inclusión de sistemas híbridos, que combinan fuentes de energía como la solar y el almacenamiento, o la solar y el viento, en los planes de desarrollo de la red por parte de los operadores.

A pesar de la optimización de los procesos de conexión, la integración de una alta proporción de generación renovable variable aún plantea desafíos para mantener la estabilidad de la red. Se identifica la necesidad de contar con una mayor capacidad de flexibilidad para aliviar las áreas congestionadas y contribuir al equilibrio de la red. Se afirma que todas las soluciones flexibles, desde mercados locales de flexibilidad hasta alternativas no basadas en el mercado, deben ser evaluadas para aumentar la capacidad de flexibilidad y apoyar a los operadores en la gestión de la congestión de la red.

El crecimiento de la energía solar en Europa depende en gran medida de contar con una infraestructura eléctrica adecuada para su propósito. Por lo tanto, ambos demandantes instan a los responsables políticos a mejorar el papel fundamental de la red en la habilitación de la descarbonización de Europa. Ampliando su capacidad, simplificando los permisos y realizando inversiones en su digitalización.