¿Energía solar emitida desde el espacio?

Investigadores del Instituto Tecnológico de California o Caltech han llevado a cabo un estudio donde calcularon que la energía solar proveniente del espacio tiene más potencial que el de paneles solares ubicados en cualquier parte de la superficie terrestre. Este innovador programa solar espacial empezó en 2011 y en el mes de enero de este año el proyecto de energía solar espacial de Caltech (SSPD) puso en órbita un prototipo para enviar energía a la Tierra.

El estudio SSPD implementó una serie de naves espaciales modulares que utilizan paneles solares para captar la luz del sol, transformarla en electricidad y enviarla de manera inalámbrica a largas distancias. Según Caltech, esta tecnología puede resultar muy beneficiosa para áreas remotas que carecen de infraestructura.

Desde la universidad presentaron un experimento llamado Microwave Array for Power-transfer Low-orbit Experiment (MAPLE) para demostrar la transferencia de energía de forma inalámbrica. Esta es una de las tres tecnologías fundamentales que se está probando en el Space Solar Power Demonstrator (SSPD-1), el primer prototipo espacial del SSPP.

Este nuevo proyecto, MAPLE, utiliza transmisores de potencia de microondas livianos, impulsados por chips electrónicos personalizados, que se fabrican con silicio de bajo costo. Estos transmisores se agrupan en una matriz para enviar la energía a una ubicación concreta.

Sin embargo como en casi toda nueva investigación siempre se emiten una serie de preocupaciones. En este caso particular se tiene la inquietud acerca de si un rayo de alta energía pueda freír cualquier cosa en su camino o causar destrucción si no llega a su objetivo.

Ahora mismo, el grupo de estudio se encuentra en la etapa de evaluación de rendimiento de cada elemento individual dentro del sistema. Esto implica analizar los patrones de interferencia de grupos de más pequeños y medir las diferencias entre varias combinaciones. Según los investigadores, este proceso puede llevarse a cabo hasta seis meses para completarse por completo. El objetivo es identificar y resolver cualquier irregularidad presente en el sistema, rastreando estas irregularidades hasta las unidades individuales. La información obtenida en este proceso será valiosa para el desarrollo de la próxima generación del sistema.

Cabría añadir que el equipo SSPP está trabajando en el diseño de sistemas de energía solar para que sean ligeros y flexibles. Cada unidad individual del SPP se pliega en paquetes con un volumen de aproximadamente un metro cúbico. Estos paquetes luego se despliegan en forma de planos cuadrados de 50 metro. En un lado se encuentran las células solares que miran al sol y del otro lado están los transmisores de energía inalámbricos que miran hacia la Tierra.

El apoyo para desarrollar esta investigación es gracias al filántropo Donald Bren y Northrop Grumman Corporation a lo largo de tres años mediante un acuerdo de investigación patrocinado entre 2014 y 2017. Esta colaboración respaldó el desarrollo de tecnología y el avance científico del proyecto.