El autoconsumo en las islas será posible gracias a la inteligencia artificial

Renewable Energy for self-sustAinable island CommuniTies, también conocida como React, es una innovadora iniciativa fomentada por el programa Horizonte2020 (H2020) de la Unión Europea que tiene como objetivos más importantes:

  • Abordar los principales retos sociales
  • Promover el liderazgo industrial en Europa
  • Reforzar la excelencia de su base científica

El proyecto está enfocado en solucionar el problema energético de las islas, ya que por su lejanía y otros factores dependen más de los combustibles fósiles y el coste de la energía se puede multiplicar por 400 en comparación con los precios peninsulares. Como no podía ser de otra manera, la inteligencia artificial juega un papel fundamental en este modelo de transición energética para las poblaciones más complejas como lo son estas.

El centro tecnológico Tekniker ubicado en Guipuzkoa (España), muy reconocido por sus soluciones basadas en inteligencia artificial, ha contribuido al proyecto con una plataforma ubicada en la nube capaz de predecir y controlar la demanda de energía de las islas mediante una serie de servicios de análisis que se basan en técnicas de modelado físico, modelos de control predictivo, inteligencia artificial y aprendizaje automático.

Mediante este conjunto de herramientas, la plataforma creada hace más sencilla y eficiente la gestión de la energía que se genera y almacena. Con ello se pretende impulsar el uso de las energías renovables y automatizar los procesos para alinear la generación de energía con el consumo en general evitando el despilfarro energético.

Dicho de otro modo, mediante esta tecnología se pretende optimizar el consumo de la energía renovable haciendo coincidir los picos de demanda con los de generación de energía a través de recomendaciones de uso y la automatización de los equipos. De esta forma, se pretende reducir tanto la factura de la luz como las emisiones de CO2.

Una serie de tecnologías semánticas, son las encargadas de integrar los datos y los modelos que los trabajan que se encuentran en la plataforma. Todo ello, controlado desde una aplicación móvil y una plataforma web donde se es posible monitorear el estado de una instalación y recibir información y recomendaciones para entender mejor cómo funciona el nuevo sistema y en qué momento del día es mejor aumentar o disminuir el consumo. Con este método el consumidor se convierte en parte activa de la cadena de consumo energético y tiene más poder de decisión y control sobre su factura y el uso responsable de la energía.

Mediante la plataforma web, un Gestor de la Comunidad Energética (exclusivo de cada población) podrá monitorear también el estado general de la red. El proyecto piloto se va a llevar a cabo en tres islas europeas de diferentes países que cuentan con infraestructuras, climatología y gestiones diferentes, para resolver la mayor cantidad de adversidades posibles en distintos escenarios; La isla de La Graciosa en España, la isla de Inis Mór en Irlanda, y la isla de San Pietro en Italia.

De estas localidades se sacarán conclusiones para determinar si el proyecto es escalable y de ser favorable, se dará el siguiente paso en otras cinco islas más grandes; Mallorca en España, Lesbos en Grecia, Gotland en Suecia, Isla de Wight en Inglaterra y La Reunión en Francia.

Un consorcio formado por 25 empresas de 11 países de la UE financiado por el programa H2020 será el encargado de desarrollar este proyecto en su totalidad en el que se inicia el proceso para impulsar la autonomía energética de las islas del mundo.