Las cajas solares combinadas forman parte de algunos los sistemas fotovoltaicos que proporcionan seguridad en varios aspectos a las funciones del inversor. Su diseño está pensado para evitar posibles sobrecorrientes o sobrevoltajes haciendo posible que el inversor trabaje de forma más confiable y más segura, evitando muchos de los principales riesgos de estos elementos.
La principal función de estas cajas consiste en reunir la salida de los hilos solares de tal forma que cada uno de los conductores de cadena acabe en un terminal de fusible. De esta forma, se crea un solo conductor conectado a la caja donde se fusionan todas las salidas de entradas con fusible quedando unidas. El formato es el de una caja de combinación básica, pero con especificaciones para los proyectos solares.
Otra de sus funciones importantes a la hora de garantizar seguridad y protección a los inversores tiene que ver con su capacidad para consolidar la energía que entra en una alimentación principal distribuida y repartida equitativa al inversor, ahorrando además costes en material ya que el número de cables implicados se ve reducido.
Estas cajas se utilizan habitualmente en proyectos solares grandes, de a partir de 4 y hasta 4.000 cadenas, niveles en los que ya se vuelven necesarias. En instalaciones pequeñas de dos o tres cadenas como una casa no son elementos tan importantes, pero esto no significa que no tengan ventajas sobre todo tipo de instalaciones y tamaños. Un ejemplo podrían ser las aplicaciones residenciales, donde las cajas tienen la capacidad de llevar determinadas cadenas a una ubicación centralizada, permitiendo una desconexión, instalación y mantenimiento básico y sencillo.
En el espectro comercial se utilizan también estos elementos de diferentes tamaños para capturar energía de edificaciones y en lo que se refiere a servicios públicos permiten maximizar la energía y reducen los costos tanto de material como de mano de obra a través de su capacidad de distribución de las conexiones combinadas.
Cuando la caja combinada se instala entre el inversor y los módulos fotovoltaicos en la matriz, puede reducir considerablemente la pérdida de energía. Esta posición o ubicación cobra especial importancia, ya que si se instala en un lugar inadecuado puede favorecer la pérdida de voltaje. En general, su mantenimiento viene acorde con su frecuencia de uso y con el entorno en el que está ubicada, pero suele resultar bastante sencillo además de que debe durar toda la vida útil del sistema fotovoltaico.
Evidentemente, a mayor calidad, mejores resultados. Nosotros siempre recomendamos integrar los elementos de última generación y de alta calidad para evitar riesgos o deterioros tempranos de los sistemas. Las cajas combinadas no son una excepción, ya que son el primer elemento conectado a la salida de los módulos fotovoltaicos. Contar con una de baja calidad o defectuosa puede suponer su explosión, lo que dañaría además el resto de los elementos y conectores del sistema.
Siempre que se vaya a adquirir un producto para una instalación fotovoltaica, conviene asegurarse primeramente de cuáles son las necesidades del proyecto para no errar en la adquisición de los elementos adecuados, y por supuesto de que cuenten con los certificados de calidad pertinentes.
