¿Qué sabemos sobre la duración de los inversores solares residenciales?

En la industria de la energía solar, la durabilidad de los inversores es un tema de suma importancia. Estos componentes desempeñan un papel esencial en la eficiencia y el rendimiento de los sistemas fotovoltaicos, y comprender su longevidad es fundamental para garantizar una inversión a largo plazo en energía solar.

Los inversores son dispositivos que transforman la corriente continua producida por los paneles solares en corriente alterna utilizable. Existen dos tipos principales de inversores en aplicaciones residenciales: los inversores de cadenas y los microinversores. En ciertas situaciones, los inversores monofásicos cuentan con una electrónica de potencia a nivel de módulo (MLPE) conocida como optimizadores de CC, y son útiles en techos con sombras o una orientación subóptima.

La duración de los paneles solares está entre 25 y 30 años, mientras que los inversores tienen una duración más limitada debido al envejecimiento acelerado de sus componentes. Aunque ello difiere de cada inversor:

  • En el caso de los inversores monofásicos generalmente cuentan con garantías estándar de 5 a 10 años, muchas de las cuales pueden extenderse a 20 años.
  • Los inversores residenciales centralizados o inversores de cadena, suelen tener una vida útil entre los 10 y 15 años, por lo que en algún momento se tendrá cambiar. En cambio los optimizadores de CC, que se utilizan junto a estos inversores, están diseñados con una vida útil de entre 20 a 25 años.
  • En cuanto a los microinversores ofrecen una vida útil más larga, incluso se podría llegar a comparar con los propios paneles solares, siendo de 25 años. En general, suelen contar con garantías estándar de entre 20 a 25 años.

Problemas y soluciones

Según distintos informes, una alta proporción de los fallos afectan a las instalaciones solares y su origen proviene del inversor, aunque las causas son diversas. Entre ellas, se destaca los fallos en el nivel de los Componentes de Electrónica de Potencia Máxima (MLPE, por sus siglas en inglés), ya que están expuestos a temperaturas más elevadas. Por ese motivo, es importante la instalación y ubicación. Se recomienda que si los paneles no se adaptan adecuadamente al inversor en términos de capacidad, es probable que su eficiencia se vea comprometida.

En otros fallos se encuentra la posibilidad de fallos en la red eléctrica. Estos pueden causar fluctuaciones en la tensión, lo que puede llevar a la desactivación del inversor y activación de dispositivos de protección.

Para un correcto mantenimiento del inversor y su posterior longevidad, es esencial tener en cuenta la ubicación. La elección de un entorno donde no se pueda dañar y donde las aperturas de ventilación estén libres de acumulación de suciedad; además, es importante que no le dé directamente el sol. No obstante, algunos inversores están diseñados para resistir altos niveles de radiación si se desea poner en exterior. Añadir que en algunos sistemas con múltiples inversores resulta imperativo garantizar suficiente espacio entre cada unidad para prevenir la transferencia de calor.