¿Por qué se está volviendo la nieve negra en la Antártida?

El color de la nieve en la Antártida está cambiando de color debido al carbono negro. Según los científicos una de las razones es el aumento de turistas y de viajes de investigación, quienes acceden en cruceros y barcos de investigaciones que queman los combustibles en sus viajes y producen el contaminante atmosférico denominado: carbono negro.

Sin embargo, las consecuencias no solo se producen en el cambio de color de la nieve, sino que también está haciendo que se derrita más rápido. El carbono negro proviene de la combustión incompleta de los combustibles fósiles, la madera y otros combustibles.

Según investigaciones están determinando que el contenido de carbono negro es muy superior que en otras partes del continente. Esto puede deberse al volumen de turismo que registra la Asociación Internacional de Operadores Turísticos de la Antártida quienes aseveran que durante la temporada 2019/2020 llegaron más de 74.000 turistas y, por parte de los investigadores, hay 76 estaciones con alojamiento para unas 5.500 personas.

Calentamiento global

Existe un fenómeno que se llama “albedo” consiste en el porcentaje de radiación que se emite en la nieve blanca respecto a la radiación que se incide sobre ella. No obstante, el carbono negro se encarga de absorber la luz y la convierte en calor, eso hace que se deshaga el manto de nieve hasta 23 milímetros al año según un estudio de la Universidad de Santiago de Chile.

Por ese motivo, se considera el carbono negro uno de los mayores contribuyentes al calentamiento global, pues calienta la atmósfera después del dióxido de carbono. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el carbono negro permanece hasta dos semanas en la atmósfera, mientras que el dióxido de carbono puede estar hasta miles de años.

Una iniciativa de Naciones Unidas, llamada Climate & Clean Air Coalition, afirma que podrían reducir la huella de impacto del carbono negro y podría acarrear beneficios inmediatos, como disminuir el calentamiento global a corto plazo, mejorar el rendimiento de los cultivos y evitar muertes prematuras. Debido a que las consecuencias de este elemento es la reducción de la luz solar, la destrucción de vida de la flora, modifica los patrones meteorológicos y, también, se asocia con problemas de salud como las enfermedades respiratorias, las cardiovasculares y el cáncer.