El 2020 seguramente pasará a la historia como el año del confinamiento, pero no podemos obviar el hecho de que en este año se están haciendo importantes avances especialmente en el campo de la medicina, la tecnología y la IA (Inteligencia Artificial) que están cambiando el mundo tal como lo conocíamos. El pasado mes de mayo, la empresa Nvidia lanzó un nuevo chip de inteligencia artificial: el Nvidia A100, que va a suponer importantes cambios en el ámbito de las supercomputadoras y por ende, en el espectro de aprendizaje de la IA. La supercomputación es vital por ejemplo para el procesamiento de datos en la lucha contra el COVID-19 y otras enfermedades.
Este nuevo chip de 7 nanómetros tiene la capacidad de sobrecarga de memoria adicional, CPU y fuentes de alimentación equivalente a 56 servidores según el CEO de Nvidia, Jensen Huang. Por estas razones, muchos sistemas de IA se van a ver reemplazados en breve por este nuevo chip denominado Ampere. Es capaz de realizar entrenamiento de inteligencia artificial al mismo nivel que los sistemas anteriores compuestos por 600 sistemas de CPU, 25 racks de servidores y 630kw, lo que suponía un costo de aproximadamente de 11 millones de dólares.
Con el chip de Nvidia, completar este proceso cuesta 1 millón de dólares y sólo necesita un rack de servidor y 28kw de potencia. Es posible gracias a que cuenta con 54 millones de transistores y un rendimiento de 5 petaflops, lo que le da una ventaja de potencia 20 veces superior a la de su predecesor.
Esto supone por tanto más eficiencia con menor cantidad de energía, lo que significa que la huella de carbono generada por este tipo de sistemas se va a ver considerablemente reducida. El Laboratorio Nacional Argonne del Departamento de Energía de los EE.UU ya está trabajando con el en el combate contra el coronavirus utilizando simulaciones de inteligencia artificial en la búsqueda de tratamientos y vacunas. Los cálculos que hasta ahora suponían un año de trabajo, se podrán realizar en meses o días.
La Universidad de Florida también recibirá el sistema DGX A100 (Sistema completo de Nvidia con el nuevo chip integrado) para implementar la IA en su plan de estudios. Avanzar en el soporte técnico de decisiones clínicas y permitir la optimización de procesos en el Centro de IA Biomédica del Centro Médico Universitario de Hamburgo-Eppendorf en Alemania, también será posible gracias a este nuevo sistema.
La combinación de 140 sistemas DGX A100 ha derivado en la construcción de una supercomputadora denominada DGX SuperPod de próxima generación destinada a investigación interna de inteligencia artificial aplicada a campos tan complejos como el área conversacional, genómica o la conducción autónoma. Así, se ha convertido en una de las supercomputadoras de inteligencia artificial más rápidas del planeta eliminando la obligación de tener que trabajar con miles de servidores.
Y es que la inteligencia artificial ya se ha abierto camino en la enseñanza, la medicina, las empresas de transporte, en las finanzas y en la logística entre otros campos, por lo que cada vez es más común y está más presente en el avance del mundo moderno. Un paso hacia delante en esta tecnología implica transformaciones en el resto de las industrias, por lo que a todos nos toca estar atentos de las novedades de la IA para aplicarlas a la innovación en el ámbito de las Smart Cities.