Empieza la Cumbre Mundial para detener la degradación de la naturaleza, también conocida como COP15, en Montreal (Canadá). En ella asisten representantes de más de 190 países, entre los que se encuentran: diplomáticos, científicos, integrantes de pueblos originarios y ONG. El congreso que finalizará el 19 de diciembre quiere fijar una hoja de ruta para preservar la multitud de organismos biológicos que constituyen el telar de la vida en este planeta.
La Cumbre Mundial tiene como marco que la salud del planeta Tierra, los alimentos y economías globales dependen de más de 8 millones de especies y ecosistemas diversos. Los datos son preocupantes porque se estima que se han alterado el 75 % de la biodiversidad terrestre y el 66 % del submarino. En otras palabras, la actividad humana está devastando la naturaleza por químicos, pesticidas, plásticos y combustibles fósiles.
El acuerdo
En la última conferencia realizada en Aichi, Japón, se vislumbró que no se acordó lo pactado en el acuerdo por lo que habría que elaborar uno nuevo. Cada diez años se cambia el acuerdo sobre el que se basa toda la política intergubernamental de biodiversidad cada diez años.
El borrador que discutirá en esta Asamblea propone 22 metas para el año 2030. Una de los proyectos es el 30 x 30, es decir, proteger el 30 % de los ecosistemas del planeta para fines de esta década. Otra de las propuestas es que se restaure un mínimo porcentual de las zonas degradadas, que se reduzca a la mitad la tasa de introducción de especies exóticas, que se limite a un tercio (de la cantidad actual) el uso de pesticidas y que se disminuya el desperdicio de alimentos. Sin embargo, el problema más grande para todo ello es el financiamiento.
En esta Cumbre Mundial no solo se tendrá en cuenta cuidar las áreas protegidas, que representa una pequeña fracción del total. Sino que se pondrá en el punto de mira el 70 % restante del Planeta: tierras agrícolas ganadería y ciudades. En estos lugares también habría que poner protección a la naturaleza. La cuestión que se abarcará será desde las causas de raíz de la pérdida de diversidad.
No obstante, el problema que se centrará en esta Asamblea porque va totalmente ligada ambas y supone la mayor problemática a día de hoy: el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.