Científicos de la Universidad de Navarra (España) han realizado un extenso análisis del ciclo de vida de las tecnologías solares fotovoltaicas, comparando sus impactos en varias categorías con los de la electricidad generada por otras tecnologías renovables, así como por combustibles fósiles o nucleares.
La investigación descubre que el impacto de la energía solar hoy en día es mucho menor que toda la generación de carbón y gas (incluida la captura de carbono), ligeramente menor que la eólica y ligeramente superior a la nuclear. Aunque se espera que el nivel de impacto de los dos últimos se mantenga en un nivel similar hasta 2050. El estudio señala muchas más oportunidades para que la energía solar reduzca sus emisiones en este período de tiempo.
El estudio concluye que la energía solar puede tener un efecto comparable al de los combustibles fósiles, pero en general seguiría necesitando menos terreno y tendrá un impacto mucho menor a largo plazo sobre ese terreno. Las mejoras en la generación fotovoltaica integrada y en los tejados, así como enfoques como la agrivoltaica, mejorarán esta situación en los próximos años. No obstante, se señala que la adquisición de terreno aún está en competencia con las empresas alimenticias y la aceptación del público.
Otra de las cuestiones que se estudiaron en la investigación son las diferentes tecnologías solares. Ello incluye al silicio cristalino, el telururo de cadmio y la película delgada CIGS, demostraron que el silicio es el más contaminante y el indio y el telurio presentan preocupación por su disponibilidad.
En cuanto a las células solares de perovskita, como una tecnología fotovoltaica emergente que probablemente verá una producción a gran escala mucho antes de 2050. Señalan que es difícil realizar una evaluación adecuada del ciclo de vida de esta tecnología, pero la presencia de plomo significa que probablemente tendrá un mayor impacto en las categorías de salud humana, mientras que la facilidad de procesamiento le daría un potencial de emisiones e impactos ambientales muy bajos.
Finalmente, el grupo de investigación concluye que el reciclaje fotovoltaicas es una incógnita sobre la industria y se necesitan más estudios, nuevas tecnologías y procesos para recuperar materiales de los productos al final de su vida útil e implementarlos en escala.