Las electrolineras, o estaciones de carga para vehículos eléctricos, juegan un papel crucial en la transición hacia una movilidad más sostenible y eficiente. Estas infraestructuras no solo facilitan la adopción de vehículos eléctricos al proporcionar puntos accesibles para recargar sus baterías. También contribuyen significativamente a la reducción de las emisiones de gases contaminantes y de efecto invernadero.
En Perú han dado un paso significativo con la inauguración de la primera estación de carga para vehículos de la mano de Repsol. El punto de carga se encontrará en San Isidro, Lima, y permite cargar dos coches al mismo tiempo. La electrolinera ofrecerá tiempos de carga de entre 20 y 40 minutos, facilitando el tránsito y adecuándose a cada batería. Este proceso es considerablemente más veloz en comparación con los cargadores convencionales, que pueden requerir hasta 8 horas utilizando un enchufe doméstico.
Durante esta fase inicial, el servicio de carga será gratuito, destacaron desde Repsol Perú. Además indicaron que se comunicaran en tiempo real con los vehículos con una capacidad de 60 kW y una interfaz muy intuitiva. Este proyecto nace por la creciente demanda de vehículos eléctricos en el país, subrayando la importancia estratégica de ubicar esta estación en un lugar accesible en Lima para satisfacer las necesidades de los conductores eléctricos.
La ubicación exacta de la electrolinera es en la intersección de las avenidas Guardia Civil y Parque Sur. En la ceremonia de inauguración participó la viceministra de Hidrocarburos, Iris Cárdenas, quien enfatizó la necesidad de diversificar la matriz energética para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, especialmente en el sector transporte.
