Ya es habitual ver en los medios de comunicación como las grandes empresas no paran de desarrollar prototipos de aviones, trenes, coches y en general medios de transporte basados en el hidrógeno verde como combustible. Recordamos que el hidrógeno verde es el que provienen de fuentes renovables. En Alemania por ejemplo, ya hay trenes de hidrógeno funcionando en pequeños trayectos y muchas marcas automovilísticas han anunciado que la siguiente generación de coches se independizará de los combustibles fósiles.
Uno de los obstáculos más destacados en este sector es la disponibilidad limitada de algunos nuevos materiales que se están utilizando para el cambio del modelo energético en general. Pero hay que tener en cuenta que es una industria emergente con muchos desafíos y una conciencia clara de que no se puede cambiar de un modelo contaminante a otro, sino que debe tener un equilibrio real.
El compromiso se va asumiendo por parte de gobiernos y empresas y eso está impulsando el sector proyectando un buen augurio para la movilidad urbana y el transporte. Una empresa alemana en colaboración con Siemens Mobility ya está trabajando un nuevo tren alimentado con pilas de combustible de hidrógeno y con baterías de iones de litio. Lo importante de este avance, es que la propuesta pretende sustituir los trenes de combustión de larga distancia por este modelo más ecológico.
La empresa estima que el nuevo tren al que han llamado Mireo Plus H realice sus primeras pruebas con pasajeros ya en el 2024. Han calculado que goce de una autonomía de aproximadamente 600 km a una velocidad máxima de 160 km/h. Este sistema permitirá ahorrar una carga aproximada de 330 toneladas de emisiones de CO2 a la atmósfera solo con este dispositivo de prueba y todavía no han desvelado cuántos pasajeros podrá transportar.
Este proyecto es una consecuencia de otros como los ya instalados en países como Austria o los Países Bajos, donde ya llevan alrededor de dos años con los trenes de hidrógeno en funcionamiento, así como en otras regiones de Alemania. Pero el factor común entre todos ellos es la distancia a cubrir. Mientras que los actuales recorren distancias pequeñas y no están disponibles en todos los territorios de estos países, el modelo Mireo Plus H está contemplado para cubrir toda la red nacional ferroviaria alemana.
Alemania es un ejemplo en este sentido de buena sinergia empresarial y política enfocada al cambio sustentable de diferentes sectores. La apuesta por el hidrógeno es una decisión muy acertada ya que nos urge como sociedad globalizada bajar los niveles de gases de efecto invernadero y la combustión en el transporte es un factor decisivo.
Empresas españolas también se están sumando al transporte sustentable como la ferroviaria Talgo, que ya ha presentado su prototipo de tren alimentado con una pila combustible de hidrógeno, y estiman entrar en producción entre el próximo año y el 2023.
Pero el hidrógeno no solo es factible para la industria ferroviaria. La compañía aérea Airbus ha lanzado tres aviones conceptuales impulsados por hidrógeno y eliminando por tanto los motores de combustión convencionales. Estiman que para el 2035 estos aviones que han denominado ZEROe podrían estar funcionando en vuelos comerciales. Con estos prototipos se podrían reducir a la mitad las emisiones procedentes de la aviación.
El hidrógeno verde está resultando la gran esperanza para la transformación de las ciudades convencionales en las Smartcities ya que parece decisivo para la descarbonización de sectores tan relevantes como el transporte, y parece ser el elemento que acabará con la dependencia de los combustibles fósiles.
