En los últimos años la demanda de sistemas fotovoltaicos ha ido en aumento. Sin embargo, los consumidores son inducidos a errores en cuanto a instalaciones fotovoltaicas.
El primer error que se comete en los conceptos derivados de la fotovoltaica es la idea de la autosuficiencia. Existe la creencia que con sistemas fotovoltaicos y sistemas de almacenamientos ya se es autosuficiente y no es completamente cierto. Los sistemas fotovoltaicos residenciales y las soluciones aisladas de la red pueden cubrir una cierta parte de las necesidades eléctricas anuales de los hogares o el 100% siempre y cuando la climatología local permita el trabajo normal del sistema instalado. Debido a que semanas continuas de oscuridad y poca radiación rompería con la autosuficiencia, por lo que los diseños deben ser muy precisos. Además, la norma IEEE 1547 de 2018 indica que “para evitar islas no intencionales” un sistema solar conectado a la red eléctrica local en la cual ha existido un corte del fluido eléctrico, se debe desconectar en menos de 2 segundos, por lo cual si no hay baterías el cliente quedaría sin energía solar y sin la red eléctrica mientras esta se reestablece.
Tener autosuficiencia eléctrica es una política de construcción que fomenta la generación alternativa de energía para alimentar a los equipos, solo se puede conseguir con almacenamiento estacional adicional. El grado de autosuficiencia que se puede alcanzar está entre el 25% y el 100%, dependiendo del nivel de consumo eléctrico y de si se ha instalado almacenamiento correctamente dimensionado.
Siguiendo con los errores comunes está la relación entre sistema fotovoltaico y batería. Muchos consumidores creen que la alimentación de energía solar a la red no es una opción. Por ese motivo, deberían verificar el autoconsumo sin almacenamiento, ya que compararían los altos niveles de autoconsumo a través de las baterías frente al costo real de la electricidad. Teniendo en cuenta que en algunos países ya se permite la venta de excedentes de energía al operador de red correspondiente.
Por último, para la instalación de un panel se debe tener en cuenta muchos factores. Una mala instalación mecánica puede provocar que el panel se quiebre o pierda eficacia en la generación, un cableado inadecuado causa problemas de rendimiento y perdidas eléctricas. Además de los peligros eléctricos que puede provocar un incendio o electrocución por no contar con una coordinación de protecciones adecuada y que el proyecto instalado cumpla las normas eléctricas de cada país.
Otro de los errores comunes en cuanto a la instalación solar es el desconocimiento de las posiciones correctas de los paneles o módulos solares, ignorar la posición y el grado de inclinación adecuado (según la posición del proyecto en el globo terráqueo) produce una pérdida de rendimiento en la generación de estos, no solo en el día sino el total durante todo el año.
En cuanto a esos edificios que no tienen techos para la instalación de fotovoltaica el mayor problema que encuentran es el poco espacio para la instalación, así como las sombras generadas de otros edificios.
