El Laboratorio Nacional de Energía Renovable (NREL) de Estados Unidos ha determinado que el hardware renovable que dura más y usa menos materiales podría impulsar los esfuerzos de reciclaje y ayudar a construir una economía circular efectiva para las tecnologías solares y de baterías.
Investigadores de NREL descubrieron alternativas al reciclaje que podrían ayudar a construir una economía circular efectiva para las tecnologías fotovoltaicas y de baterías. La revisión de más de 3000 publicaciones científicas no descarta el reciclaje, pero se abre a otras variantes menos conocidas sobre la fabricación y el uso del hardware.
El proceso de mantener el producto durante más tiempo, los científicos lo consideran mejor que desarmarlo hasta producir el reciclaje, porque aseguran que no es la única opción. Por ese motivo, empiezan con la valoración de diseñar productos con menos materiales y que no sean peligrosos por el impacto medioambiental.
También, afirman que el reciclaje en sí también es un proceso imperfecto, ya que actualmente no existen procesos de reciclaje integrados que puedan recuperar todos los materiales y la investigación existente se ha centrado más en métodos a escala de laboratorio que en enfoques a escala comercial.
Toda esta propuesta de intentar alargar el producto en vez de reciclarlo es porque indican que el ciclo de vida actualmente es: «Tomar, hacer y desperdiciar». Por lo que el reciclaje siempre ha sido la primera herramienta a tener en cuenta, aunque no es la única para apoyar una economía circular.
Inversión por parte del Gobierno de EEUU
El Departamento de Energía (DOE, por sus siglas en inglés) anunció $60 millones en fondos para respaldar una segunda vida a baterías que alguna vez se usaron para impulsar vehículos eléctricos, así como reciclar materiales que están en la cadena de suministro de baterías. Todo ello forma parte de la estrategia del gobierno para reforzar la cadena de suministro de Estados Unidos y reducir la dependencia de las naciones competidoras.
El actual Gobierno de los EE.UU se ha comprometido en aumentar los fondos para las baterías y los componentes fabricados en el país. De esta manera, consideran que reforzarán las cadenas de suministro nacionales, crearán empleos bien remunerados y reducirán los costos. El plan consiste en apoyar la creación de instalaciones comerciales nuevas, modernizadas y ampliadas, así como demostraciones de fabricación y reciclaje de baterías. Si bien todas estas iniciativas respaldan un mayor reciclaje a nivel comercial, aún no ha habido iniciativas financiadas por el gobierno federal para reducir los materiales.
Los científicos del NREL, en septiembre de 2021, publicaron una investigación sobre cómo aumentar el mercado para reutilizar los paneles solares y luego reciclarlos siguiendo la política industrial nacional para crear una industria de paneles solares al final de su vida útil financieramente viable. Las proyecciones de los investigadores mostraron que el 40 % de todos los paneles solares podrían reutilizarse y reciclarse mediante subsidios equivalentes a 18 dólares por panel durante 12 años. A ese precio, una industria de reciclaje de paneles solares rentable y sostenible podría establecerse para 2032.