Científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) han desarrollado unos robots muy pequeños voladores que se pueden comunicar a través de la luz. Este nuevo proyecto puede servir, entre otras cosas, para en una misión de búsqueda y rescate, el robot pueda encontrar, señalar y pedir ayuda.
La idea de este proyecto parte de las luciérnagas, este insecto volador y bioluminiscente tiene un método único y eficaz de comunicación. Emite una luz de diferente color durante su vuelo para comunicarse: pueden atraer parejas, alejar depredadores o capturar presas.
El mecanismo parte de las alas de los robots a través de unos los diminutos músculos artificiales que lo controlan. Esta electroluminiscencia emitirá una luz durante el vuelo permitiendo a los robots comunicarse. Sin embargo, estos robots son tan ligeros que no pueden llevar sensores, pero pueden seguir a los robots con precisión utilizando la luz que emiten y sólo tres cámaras de un teléfono móvil.
Este mismo grupo de estudio en el pasado desarrolló una técnica de fabricación para construir actuadores blandos que agitan las alas del robot. Estos músculos artificiales se fabrican alternando capas ultrafinas de elastómero y electrodos de nanotubos de carbono en una pila que luego se enrolla en un cilindro blando. Cuando se aplica un voltaje a ese cilindro, los electrodos aprietan el elastómero y la tensión mecánica agita el ala.
No obstante, para crear el actuador luminoso se tuvo que añadir partículas electroluminiscentes de sulfato de zinc al elastómero. Además tuvieron que añadir nanotubos de carbono altamente transparentes. Los investigadores utilizan un alto voltaje para crear un fuerte campo eléctrico y accionan el robot a una alta frecuencia, lo que permite que las partículas se iluminen con fuerza.
El ajuste de la combinación química de las partículas de zinc cambia el color de la luz. Los investigadores fabricaron partículas verdes, naranjas y azules para los actuadores que construyeron; cada actuador brilla de un color sólido. También ajustaron el proceso de fabricación para que los actuadores pudieran emitir luz multicolor y con patrones. Los científicos colocaron una pequeña máscara sobre la capa superior, añadieron partículas de zinc y luego curaron el actuador. Repitieron este proceso tres veces con diferentes máscaras y partículas de color para crear un patrón de luz que deletreara M-I-T.
Este grupo de investigación tiene puesta la mirada en el futuro. Plantean mejorar ese sistema de seguimiento para poder controlar a los robots en tiempo real. El mecanismo que explican es la incorporación de señales de control para que los robots puedan encender y apagar su luz durante el vuelo y comunicarse de forma más parecida a las luciérnagas. Además, están estudiando cómo la electroluminiscencia podría incluso mejorar algunas propiedades de estos músculos artificiales.