El gobierno mexicano tiene la intención de aumentar la electricidad generada por fuentes de energía limpia junto con energía nuclear, al 35 por ciento para 2024 y al 50 por ciento para 2050, tal y como lo establece la Ley General de Cambio Climático, instrumento guía del país para la política de cambio climático a mediano y largo plazo, con metas de 10, 20 y 40 años.
Cabe destacar que el mercado mexicano de energía renovable ha mejorado debido a la Reforma Energética en vigor, el cual fue diseñado en gran medida para facilitar la inversión privada tanto extranjera como nacional en el desarrollo de petróleo y gas.
Con la puesta en marcha de esta ley se espera un impacto positivo en todo el sector eléctrico de México, incluida la electricidad, con un enfoque especial en las energías renovables, debido a los compromisos de México con el cambio climático que se establecieron en la Conferencia de las Naciones Unidas en París, en el año 2015.
Gracias a la reforma energética, México cuenta con importantes inversiones de empresas norteamericanas, españolas, italianas, francesas y chinas, entre otras, para la generación de energía renovable en sectores como el eólico y solar fotovoltaico.
Los proyectos de energía renovables estimados para el país, cuentan con un enorme potencial de recursos, según el Inventario Nacional de Energías Renovables, una aplicación lanzada por la Secretaría de Energía, que reconoce una generación de energía probada y probable de 125,984 GWH por año. El potencial adicional (excluyendo la energía solar) es superior a 195,278 GWH por año.
Por otra parte, el potencial solar se considera prácticamente ilimitado en México con respecto al consumo nacional de energía, ya que se encuentra en una franja donde la irradiación solar permite su captación básicamente durante todo el año. De allí que sea necesario agregar 66,912 MW de capacidad al sistema eléctrico nacional en los próximos 15 años para satisfacer la demanda eléctrica.
De esa capacidad adicional, el 45 por ciento será por tecnologías convencionales 30,110 MW, y el 55 por ciento por las demás tecnologías, es decir, 36,802 MW. De este último, se estima que el 22 por ciento será de energía eólica, el 17 por ciento de energía solar, el 6 por ciento de energía nuclear, el 4 por ciento de cogeneración eficiente, el 3 por ciento de hidroeléctrica, el 2 por ciento de biomasa y el 1 por ciento de geotermia. Como herramienta para medir la adopción de energía limpia, el gobierno mexicano creó los CELS Certificados de Energía Limpia.
El apoyo de los grandes consumidores no se hará esperar, ya que deben consumir electricidad generada a partir de fuentes de energía limpia, siendo los requisitos indispensables 5 por ciento para 2018 y 5.8 por ciento para 2019, aumentando a 30 por ciento para 2021 y 35 por ciento para 2024.
