Bâtiments intelligents

Les bâtiments intelligents sont des constructions hyper-connectées pensées pour profiter totalement des ressources. Depuis son design jusqu’à sa fonctionnalité, ils sont déterminés par l’efficacité énergétique et l’optimisation des espaces. Les possibilités qui sont offertes en architecture sont infinies.

L’optimisation de l’énergie, le développement durable et le profit des ressources technologiques à son exposant maximal sont les caractéristiques indispensables des bâtiments intelligents. En automatisant une multitude de processus et de systèmes à l’intérieur de ces constructions, on réussit à économiser de l’énergie et de l’eau grâce à l’innovation technologique.

Cette automatisation de processus permet d’un côté à ce que les bâtiments soient consommateurs de l’énergie qu’ils génèrent eux-mêmes en promouvant l’autoconsommation, et d’un autre de transférer l’excès de production au réseau. La connectivité permet de collecter une multitude de données pour valoriser et ajuster l’envoi d’énergie aux différents systèmes du bâtiment en optimisant le parcours et en évitant le gaspillage. Les données compilent tout type d’information en devenant une tendance très remarquable puisqu’on peut mesurer le bien-être des personnes ou la propagation de virus et d’infections.

Les systèmes BMS ou plateformes de gestion de bâtiments permettent de superviser et interpréter les ensembles de données pour améliorer la qualité de vie des personnes qui utilisent ou qui vivent dans le bâtiment. Depuis les panneaux solaires qui servent de façade et stockent de l’énergie jusqu’au logiciels de reconnaissance faciale et de mesure de la température, tous les éléments font partie du concept Smart Building. L’architecture joue un rôle crucial dans l’optimisation des ressources puisque grâce à elle la consommation de climatisation, chauffage et lumière électrique est réduite en profitant des caractéristiques et orientations naturelles des espaces.

Claves para descarbonizar tu empresa de forma rentable

Las opciones para reducir la contaminación desde las empresas, son tremendamente amplias y todas ellas suman a una nueva conciencia e integración de un modelo energético sostenible. Aunque no resulte sencillo hay que adaptarse a la reducción particular de la huella de carbono de forma eficiente, medible y favorablemente económica. Pero los objetivos, como el europeo de eliminar la huella de carbono de la UE para el 2050, son tan ambiciosos como la situación de crisis presente.

El papel del diseño en el futuro de las ciudades

Repensar las ciudades en micro cosmos donde olvidemos los pesados atascos en el tráfico y las prisas, y gocemos en cada lugar de todas las comodidades (vivir en entornos seguros, cerca de las escuelas y del trabajo), se está convirtiendo en la tónica a seguir en las nuevas planificaciones de las ciudades. Esta necesidad que atañe a las sociedades desde hace algún tiempo se evidenció aún más tras la emergencia sanitaria de la covid-19, momento en el cual se empezaron a demandar espacios seguros donde poder transitar sin altos riesgos de contagio.

El autoconsumo energético pone fin a la electricidad

El autoconsumo energético es una tendencia cada vez más en alza que no se puede pasar por alto en la industria de las energías renovables. Aunque la transformación iba lenta hasta ahora, cada vez son más las personas que quieren optar por estos sistemas no solo por el ahorro que suponen, sino por una adquisición de conciencia con el entorno cada vez más presente que define en el espectro del hogar un potente nicho de mercado.

Narrowband-IoT. El futuro de la conectividad

El papel de la Narrowband-IoT y otras como LoraWan o Sig-Fox va es clave para estandarizar el flujo de pequeños paquetes de datos a través de la red con la que conectar dispositivos. Estas tecnologías denominadas low-power wide-area networking (LPWAN) permiten comunicaciones entre dispositivos en pequeños paquetes de datos con un alto rendimiento de la batería por su pequeño tamaño.

La arquitectura bioclimática. Un pilar fundamental de las Smart cities

Este término hace referencia a un diseño y construcción de edificios que considera las condiciones del ambiente para aprovecharlas en beneficio de las necesidades de sus habitantes, teniendo siempre en cuenta la relación entre el clima y los seres vivos. Evitan el uso de materiales contaminantes apostando por los autóctonos de la región y se nutren en la medida de lo posible de energías renovables.

¿Qué son los edificios de energía positiva?

Uno de los objetivos más cercanos en cuanto a la reducción del consumo energético para un modelo más sustentable, se basa en el fomento del autoconsumo en cualquier tipo de construcción, ya sea para uso doméstico, industrial o laboral para conseguir que todos los edificios se conviertan en Smart buildings y sean capaces de producir la energía que necesitan.

Los parques fotovoltaicos urbanos serán los tejados de los edificios

La energía solar fotovoltaica es una de las mayores apuestas para sustituir la red convencional por energía limpia en un plazo breve de tiempo. Su uso se ha popularizado en todos los continentes, y está superando con toda expectativa las problemáticas que van surgiendo en este campo. Países como Alemania están promoviendo leyes y normativas locales mediante las cuales obligar a todos los sectores tanto públicos como privados a adoptar medidas que ayuden a proliferar las instalaciones solares y la independencia energética, así como la implantación de la energía limpia.

El suelo fotovoltaico como elemento BIPV

Cuando se habla de construcciones inteligentes no se trata solamente de dotar a los edificios de tecnologías informativas o automatizaciones. Se trata de la optimización total o parcial de las edificaciones para que sean más eficientes, consuman menos recursos y energía, y sean más prácticos para las personas. La energía fotovoltaica es la base en el desarrollo de los BIPV, ya que de momento es la más rentable y sostenible de las energías limpias y su versatilidad para la construcción es inigualable.

Perovskita, el futuro de las placas solares

La perovskita es un novedoso material que, junto con el telururo de Cadmio, apunta a sustituir definitivamente las placas de silicio para fabricar celdas solares. Esta especie de red cristalina está formada por hidrógeno y carbono combinados con otras moléculas orgánicas que van unidas a un metal y a un componente halógeno. Tiene un aspecto parecido al del diamante y posee una apariencia metálica en forma cristalina.