El problema actual y más notorio en la actualidad son los gases de efecto invernadero que se acumulan en la atmósfera y buscar una alternativa eficaz al problema. Sin embargo a este problema se le añaden otros como la acumulación de basuras de productos que no se pueden reciclar. Por ese motivo, un grupo de investigadores ha ideado una nueva fórmula a partir de unir dos problemáticas y buscar una solución común; a partir de ello han llegado a la conclusión de utilizar el plástico como canalizador para atrapar el dióxido de carbono (CO2).
El equipo del químico y pionero en nanotecnología, James Tour, de la Universidad Rice en Estados Unidos, han sido los encargados de llevar a cabo dicha investigación. En el trabajo realizado parten de la visión de la preocupación ambiental a la que se enfrenta la humanidad debido a los desechos de plásticos (PW) y el aumento de dióxido de carbono en la atmósfera, y el objetivo de cero emisiones de CO2 para el año 2050. En su tesis quieren demostrar que el tratamiento térmico de los desechos de plásticos en presencia de acetato de potasio produce un sorbente de carbono eficaz con un ancho de poro para la captura de dióxido de carbono.
Asimismo, también han demostrado en sus investigaciones que calentar residuos plásticos en presencia de acetato de potasio se producen partículas con poros nanométricos que atrapan muy eficazmente moléculas de dióxido de carbono. Un ejemplo donde podría usarse esas partículas para eliminar el CO2 de los flujos de combustión es en las chimeneas industriales. De esta manera, estas grandes fuentes de emisiones de dióxido de carbono pueden atraparse a través de los desechos de plásticos como confirma la investigación.
En cuanto al coste económico para llevar a cabo lo propuesto en la investigación, los científicos estiman que la captura de CO2 de una fuente concentrada de la misma podría llegar a 21 dólares por tonelada (por ejemplo, de una chimenea industrial). En comparación con el coste del proceso basado en aminas que consume mucha más energía y se utiliza para extraer el dióxido de carbono del gas natural, es cinco veces más caro.
