El Big data y los robots potencian la salud inteligente

El avance de la tecnología de los robots así como de la inteligencia artificial (IA) tiene importantes aplicaciones a la hora de mejorar los sistemas de salud y la detección precoz de enfermedades, el avance de las mismas o medir la evolución de dolencias crónicas. La tecnología fotónica y las aplicaciones móviles están ayudando a reducir las listas de espera, hacer mejores clasificaciones de los pacientes por nivel de urgencia y aceleran muchas veces los diagnósticos ahorrando tiempo al personal sanitario.

Tras el comienzo de la pandemia que paralizó el mundo un año y medio y que continúa dejando estragos muchos de ellos evitables con sistemas sanitarios adecuados al siglo XXI, muchas perspectivas y enfoques sociales están cambiando para volverse más efectivos en situaciones de emergencia y que los servicios en general  no se vean colapsados de nuevo. Para ello, instituciones como la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana (REDIT) diseñan tecnologías que facilitan las acciones en cuestiones de salud como la fotónica, capaz de diagnosticar un cáncer en tiempo real o en otras palabras, en el momento de la prueba sin tener que esperar. Estas técnicas son especialmente efectivas por el momento en la detección de cáncer de colon y de piel, pero ya se está trabajando en diferentes dispositivos de menor costo e igual efectividad para otro tipo de enfermedades.

Esta técnica permite ver y explorar tanto las cavidades como gran parte de los tejidos internos de las personas obteniendo información en tiempo real y al momento sobre el estado de dicho paciente. Supone toda una revolución poder disponer de estos resultados in situ ya que además se podrán compartir con otros centros médicos o doctores que podrán emitir un diagnóstico por ejemplo, si nos encontramos fuera de casa.

Los robots colaborativos se han convertido en importantes aliados especialmente a través del  5G. La telemedicina a distancia está probando proyectos no solo para explorar a los pacientes sino también para guiar a robots y usuarios obteniendo información relevante para un diagnóstico. Ya se han probado diversos experimentos en los que los robots son capaces de repetir procesos ya automatizados como extraer muestras, exploraciones básicas o manejo de pequeñas cargas adelantando el futuro de la medicina.

La tecnología ahorra tiempo y esfuerzo a los servicios médicos./Pixabay

Si bien es cierto que el manejo humano todavía está bastante lejos de superarse por la robótica, muchas actividades de precisión se pueden automatizar para ahorrar tiempo y recursos en un centro sanitario aumentando además la productividad. Todos estos avances tienen como objetivo común detectar de manera inmediata enfermedades y dolencias en las personas en tiempo real así como reducir los tiempos de espera entre pruebas y resultados, disminuyendo a su vez  el número de pruebas requeridas para obtener un diagnóstico.

Esta tecnología se está aplicando también para diagnosticar enfermedades y patologías degenerativas a través de la IA. Los análisis en cartílagos, rodillas y las lesiones de ligamentos ya son muy fáciles de analizar con estos elementos transmitiendo diagnósticos inmediatos y confiables.

Multitud de institutos tecnológicos trabajan analizando y valorando las actividades humanas recogiendo datos que, al clasificarlos con IA, otorgan diagnósticos de patologías tales como lumbalgias, cervicalgias, problemas en las extremidades o disfunciones en la cadera. Esto es posible sencillamente analizando el movimiento de un paciente y comparándolo con unos parámetros de normalidad.

Otros proyectos están focalizados en áreas concretas como por ejemplo la columna vertebral. Diversas investigaciones de instituciones españolas como el Hospital La FE utilizan la tecnología 3D para reproducir fielmente una columna vertebral y ver  como evoluciona una deformidad o una posible curvatura en lugar que utilizar la radiación con un paciente. Así, no solo se consigue un diagnóstico precoz sino que se puede predecir cómo evolucionará la enfermedad y se puede tratar desde el inicio con toda seguridad.

Otro ejemplo de medicina preventiva es el equipo FallSkip. Con esta sencilla aplicación para teléfono móvil  (aunque se ha adelantado que estará disponible para relojes inteligentes en algún tiempo) se puede medir y analizar la marcha de una persona y corregir hábitos de malas posturas o pisadas que pueden provocar problemas más serios en el futuro.

Lo mismo ocurre con el software ergolA, también capaz de analizar movimientos  de personas a través de imágenes de vídeo en sus puestos de trabajo determinando las posibilidades de padecer una enfermedad laboral y cómo evitarlo favoreciendo la salud de los trabajadores.

El análisis de datos unido a la tecnología está dando resultados tan asombrosos como estos, que permiten ahorrar mucho tiempo, dinero e incluso enfermedades a las personas y a los sistemas de salud, haciendo de la sociedad un lugar más óptimo para el desarrollo de las personas en los ámbitos urbanos.