¿Se puede predecir la respuesta de las plantas ante el cambio climático?

Científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han creado un modelo matemático que puede predecir la respuesta de las plantas ante el calentamiento global. El proceso se regula a través de la temperatura de los cultivos.

En la investigación, publicada por la revista “Science Advances”, se describe las dinámicas de la proteína COP1 que integran señales térmicas y de luz estacional conflictivas en el control de alargamiento de Arabidopsis. El descubrimiento puede ser la posibilidad de evitar los efectos adversos del cambio climático sobre los cultivos estivales.

El trabajo de investigación se realizó entre la colaboración de los grupos dirigidos por Salomé Prat y Saúl Ares en el Centro Nacional de Biotecnología perteneciente al CSIC (CNB-CSIC) y Pablo Catalán del Grupo Interdisciplinar de Sistemas Complejos (GISC) de la Universidad Carlos III de Madrid.

Tras los resultados obtenidos, los científicos desarrollaron un modelo matemático que relaciona los niveles activos de factores celulares regulados por la luz y la temperatura del tallo embrionario, el hipocótilo.

Por ese motivo, el trabajo va más allá de la caracterización de las bases moleculares de la termomorfogénesis. La línea de estudio se basa en la variabilidad genética de las especies cultivadas y su capacidad de adaptación. Por ello al detectar un aumento de la temperatura, la primera respuesta de la planta es la elongación del hipocótilo, para facilitar el enfriamiento de las hojas y minimizar el daño producido por el calor.

El proceso que sigue es la utilización de líneas mutantes de Arabidopsis en diversas condiciones de luz y temperatura, por lo que ajustando los parámetros y realizando los cálculos matemáticos dio lugar que la máxima actividad de COP1 tenía lugar en el día y a temperaturas altas.

En definitiva, en el estudio se pudo identificar que la proteína COP1 es clave para regular la respuesta a temperaturas en días largos, es decir, en el equinoccio estival.