Problemas y soluciones del alumbrado público en zonas costeras

Uno de los factores más importantes a la hora de elegir sistemas de iluminación o generación de energía, es la localización. Los materiales y los equipos tienen un desgaste diferente según las condiciones e inclemencias climáticas de cada lugar, por lo que el mantenimiento requerido también será variable. Los climas costeros son un factor de erosión y corrosión importante a la hora de instalar equipos a la intemperie, por lo que optar por materiales adecuados, componentes de calidad y una amplia garantía de producto, nos ahorrará importantes costos en mantenimiento y sorpresas desagradables como que los equipos dejen de funcionar de forma prematura.

En este sentido, es común en las poblaciones que se encuentran en las zonas costeras, la sustitución de las luminarias antes del fin de su vida útil por factores como la corrosión, el deterioro, las averías o simplemente el descenso de su rendimiento debido a la humedad y la salinidad del ambiente rico en ion cloruro, obligando a las arcas municipales a hacer frente a gastos imprevistos de reparación o sustitución.

Si bien los metales en general tienen mayor degradación por defecto en ambientes costeros, hay luminarias más preparadas para tal cometido con mayor resistencia mecánica y estructural, y sistemas herméticos que no permiten la entrada del salitre que, de acumularse en el interior de los equipos, se cristaliza y disminuye el rendimiento de la luminaria considerablemente.

El ion cloruro es un anión inorgánico altamente corrosivo de los más perjudiciales para la degradación de los metales, que menoscaba las envolventes y destruye los componentes electrónicos con rapidez.  En las zonas tropicales la salinidad aumenta normalmente debido a la evaporación del agua, acentuando los problemas derivados de la misma.

Las luminarias de poca calidad y por ende de precios bajos, habitualmente necesitan de reparaciones y mantenimiento continuo, revisiones, reemplazos de piezas, reparaciones, aplicaciones de pintura y movilización de personal técnico de los ayuntamientos para tales acciones. En los casos más extremos, incluso pueden suponer un peligro público por riesgo de caída.

Bajo esta premisa, hemos de considerar que el alumbrado público en estas áreas, debe tener características especiales, además de los criterios de calidad habituales. Las luminarias que vayan a instalarse a 8km o menos del mar, deben contar con una resistencia extra a la corrosión. Esta resistencia puede pasar por el uso de aluminio en un porcentaje de pureza lo más alto posible, a ser posible del 100% de pureza. También existe la posibilidad de realizar tratamientos sobre el propio metal para tener una mayor resistencia contra estos elementos.

La estanqueidad es otro de los factores más importantes a la hora de asegurar una vida útil óptima de los equipos. Esta característica es la que evita que las partículas salinas penetren en el interior de la luminaria echando a perder los componentes electrónicos del equipo. Un buen indicador en este sentido es la protección IP66 que asegura una protección óptima ante agentes externos.

Como norma general, las luminarias para alumbrado público que tienen mejor posición en el mercado son las que cuentan con autonomía energética y se alimentan de energía solar. Desconectadas de la red, suponen dos ventajas principalmente. Por un lado, evitan apagones y fallas devenidas de la red general ya que generan y almacenan su propia energía, y por otro, suponen además del ahorro económico en el consumo (son autónomas) la implementación de cableado e infraestructura que también se degrada en los ambientes marítimos. Además, ahorran todos los costos en mantenimiento ya que son altamente resistentes a las inclemencias climáticas como las de la serie AIO y más respetuosas con el medio ambiente gracias al ahorro en el consumo y en las baterías de litio ferroso que aseguran un menor impacto y una mayor seguridad en cualquier ecosistema.

La garantía del fabricante normalmente es una buena pista en la calidad de las luminarias o de cualquier equipo tecnológico fotovoltaico. Un buen respaldo es siempre nuestro mejor aliado en calidad y servicio asegurando la confiabilidad de los equipos.