Microgeneradores de energía eléctrica

El autoconsumo energético de fuentes renovables es una opción cada vez más recurrente en muchos contextos como solución no solo a la escasez de energía eléctrica continua, sino como opción sostenible para el suministro de energía. En este contexto donde es una opción cada vez más reconocida, ¿sabías que puedes tener tu propia minicentral eléctrica de autoconsumo energético? La tendencia de consumo va derivando así en el nuevo paradigma que nos convierte en productores.

Las energías que más se prestan en este modelo son principalmente la energía hidráulica y la eólica si hablamos de uso doméstico. Son una excelente alternativa suplente a los generadores alimentados por combustibles fósiles y se pueden utilizar donde haya corrientes o saltos de agua sin generar un gran impacto en el medio ambiente. La instalación de estos microgeneradores hidráulicos tienen una inversión reducida y contribuyen a la independencia del sistema eléctrico.

Son ideales para las comunidades que cuentan con instalaciones eléctricas deficientes o para aquellas que apuestan por los modelos de autoconsumo. No contaminan ni el aire ni el agua generando energía 100% limpia y su instalación es bastante sencilla. Su modo de operar es muy parecido al de las centrales hidroeléctricas de gran tamaño, con la diferencia de que no necesitan una gran presa e impacto ambiental para funcionar. Funcionan con caudales de diferentes alturas y no necesitan grandes corrientes, nada un desnivel de entre 1.5 y 2 metros.

Lo que hacen estas minicentrales es aprovechar la diferencia de energía potencial del agua a través de dos niveles o alturas, provocando así una diferencia entre las presiones de los puntos de donde se obtiene el recurso (en este caso el agua), y el del lugar donde se coloca la instalación. Esta presión se transforma en energía eléctrica mediante un hidrogenerador compuesto por una turbina y un generador que se amoldará a las necesidades de la demanda energética, y a las condiciones de presión y caudal del agua.

De esta instalación, hay una versión de funcionamiento aislado donde se incorpora entre otros elementos un grupo de baterías auxiliares.

Por otro lado pero en el mismo espectro, encontramos los mini generadores de tipo eólico. Son muy eficientes en las mismas condiciones que los anteriores y dependen de la energía del viento. Están recomendados para carga de baterías o como generadores de seguridad en lugares de tipo rural. También para bombear agua los de pequeña potencia y suministrar electricidad a viviendas dando excelentes resultados siempre y cuando abunde el recurso que los impulsa.

Para asegurar una garantía de eficiencia y rentabilidad de un mini generador de carácter eólico se deben conocer muy bien las condiciones climáticas y hacer mediciones en diferentes horas del día para obtener los valores adecuados de cantidad de aire y detectar los flujos lineales del viento y de sus obstáculos. Las zonas más destacadas para estas instalaciones son las marítimas.

Estos mini generadores para autoconsumo son compatibles con otras actividades como la ganadera o la agrícola puesto que no afectan al entorno. Son de bajo costo resultando el coste por KW en áreas de mucho viento al mismo precio que el del carbón e incluso la energía nuclear, y no contamina ya que no lleva implícito un proceso de combustión. Para una instalación eficiente cabe destacar que hay que tener en cuenta detalles como la altura del mástil o los materiales de construcción, ya que estos elementos pueden influir en la cantidad de energía y en el rendimiento del sistema.

Para pequeñas instalaciones y para uso doméstico en general, las potencias más habituales están entre los 4 kW de una vivienda pequeña hasta los 10 kW si hablamos de una urbanización o un complejo rural.

Sea cual sea el entorno disponible, seguro puedes disponer de una opción renovable ya sea dependiendo del sol, del agua o del viento, procurando instalaciones dentro de la filosofía Smart City cada vez más accesible.