El semiconductor que mejorará las industrias LED y fotovoltaica

Un equipo de científicos japoneses de la Universidad de Tokio, ha desarrollado un semiconductor claro a base de estaño con el que han batido el récord de movilidad entre las películas de dióxido de estaño. Esta característica del movimiento resulta esencial para la optimización del rendimiento de los semiconductores en general, y está directamente relacionada con el comportamiento de los electrones en el interior de una sustancia. Con este logro de que los electrones se muevan más rápido, los ingenieros podrían fabricar semiconductores de dióxido de estaño muy delgados y transparentes para utilizarlos en la siguiente generación de luces LED, paneles solares o dispositivos con pantalla táctil.

Este material se consigue en una mezcla de estaño con oxígeno, que da como resultado un semiconductor muy eficiente. Los semiconductores son componentes muy importantes para la tecnología y la electrónica, ya que conforman los chips de las computadoras. Son una parte esencial en los paneles solares y resultan imprescindibles para la mayoría de los aparatos electrónicos. El dióxido de estaño se utilizaba ya desde los 60 en sensores de gas y en electrodos transparentes que conformaban los dispositivos solares por su eficiente y alta movilidad, en un formato de grandes cristales transparentes.

Pero el equipo de investigadores de Japón, ha conseguido demostrar la misma velocidad en una película muy delgada de óxido de estaño mejorando la conductividad y la transparencia del material según Shoichiro Nakao, uno de los miembros del equipo del Departamento de Química de la Universidad de Tokio.

Es un importante avance si tenemos en cuenta que la transparencia y la buena conductividad no van de la mano en un mismo material. Los productos transparentes como los plásticos o el vidrio no son conductores, y los que si lo son como los metales, no gozan de transparencia. Pero juntar estas características en un mismo material resulta asombroso. Los investigadores han conseguido crear un conductor con estas propiedades dejando pasar tanto la luz visible como la luz infrarroja cercana.

Para conseguirlo, el equipo de Nakao evaporó los gránulos de dióxido de estaño puro con un potente láser altamente enfocado, que les permitió además de crear el material a la medida de como lo que querían, la posibilidad de cultivarlo. Mediante este proceso podrán explorar distintas condiciones y formas de crecimiento, y les dará un margen para ver fórmulas a la hora de incorporar sustancias adicionales a la forma original. El objetivo principal del proyecto es conseguir dotar a los semiconductores de dióxido de estaño de una movilidad y funcionalidad más útil y optimizada.