El hidrógeno verde más barato y versátil que nunca

El hidrógeno verde es la más esperanzadora industria para transformar el modelo energético de forma radical. Los avances en este campo están resultando vitales para una temprana descarbonización del planeta y sus innovaciones se extienden en diferentes industrias, desde la actividad mecánica empresarial hasta la movilidad o la energía.

Un equipo de investigadores de la Universidad de Curtin en Australia dirigido por Guohua Jia de la Escuela de Ciencias Moleculares y de la Vida, ha avanzado en un nuevo método más barato y muy eficiente en la generación de hidrógeno verde en un proceso a gran escala. Este nuevo método ha sido publicado en la revista Nano Energy y nació de la exploración de alternativas a los catalizadores de metales preciosos que son requeridos en la actualidad para realizar la electrólisis que divide el agua en hidrógeno y oxígeno.

La electrólisis ha sido mejorada gracias a la creación de un catalizador de alto rendimiento que utiliza materiales de bajo costo consiguiendo reducir la cantidad de energía que demanda el proceso y aumentó la tasa de rendimiento de hidrógeno verde resultante obtenido en el experimento. Para tal fin, los investigadores utilizaron nanocristales de hierro-azufre bidimensionales y les añadieron iones de níquel y cobalto obteniendo un catalizador muy eficiente.

Estos materiales son tanto más abundantes como más baratos y eficientes que el óxido de rutenio utilizado con frecuencia en el proceso de obtención del hidrógeno renovable. La creación del nuevo catalizador puede utilizarse también en otros ámbitos y abre un campo nuevo en cuanto a combinaciones de partículas.

Los investigadores relataban la importancia de este tipo de investigaciones anexadas a la producción de hidrógeno a partir de electricidad, ya que nos acercan y aceleran la transición hacia las energías renovables y su estandarización. En Australia actualmente, solamente la quinta parte de la energía que se consume proviene de fuentes renovables y la dependencia a los combustibles fósiles sigue siendo alta en relación a los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el paradigma de la contaminación, por lo que la instauración del hidrógeno verde como una de las principales fuentes de abastecimiento, impulsaría ese porcentaje considerablemente.

Estamos en un momento en el que se ha hecho una necesidad latente entender este sector y cómo se pueden aplicar sus soluciones al mundo real, especialmente al sector energético. El sector industrial utiliza el 90% del hidrógeno que se produce a escala global, pero no es proveniente de fuentes renovables (por eso es conocido como hidrógeno gris). Solo en Europa si se lograra que esta cantidad de hidrógeno para la industria fuese renovable (sin huella de carbono) se estima que se podrían evitar hasta 560 millones de toneladas de emisiones a la vez que se generarían unos ingresos anuales cercanos a 820 billones de euros, reduciendo aproximadamente el 15% de las emisiones locales en transporte por carretera y se crearían además alrededor de 5.4 millones de puestos de trabajo.

Ni qué decir tiene la importancia que está cobrando en la industria de la movilidad. Siendo uno de los sectores más contaminantes, descarbonizarlo es prioritario para el desarrollo sostenible, por lo que los proyectos para desarrollar vehículos de hidrógeno pasan por la aviación, el ferrocarril, vehículos eléctricos de pila de combustible y hasta el transporte marítimo.

Respecto al uso doméstico, cuenta con la ventaja de que puede ser almacenado  y transportado haciendo su consumo mucho más versátil y  accesible utilizando los gaseoductos existentes. El hidrógeno verde podría suplir al gas natural próximamente en cuanto a usos como la calefacción o la generación de electricidad mediante pilas de combustible en un proceso completamente limpio.