El gran reto que enfrenta la industria del hidrógeno como combustible sostenible es precisamente el de mantener el apellido verde. En este sentido las energías renovables están jugando un papel muy importante y en especial la energía solar aporta importantes innovaciones al sector de forma continua. Gracias a ella el impacto del proceso de electrolisis necesario para obtener el hidrógeno es cada vez más reducido, lo que permite que el hidrógeno sea considerado para cada vez más usos.
Un proyecto de la Universidad de Newcastle (UON) en conjunto con una empresa privada ha desarrollado un exitoso combustible de hidrógeno verde que hizo funcionar al modelo adaptado a esta tecnología de Hyundai. En el proceso como es habitual se extrae agua del aire y luego, mediante el proceso de electrólisis se divide el oxígeno e hidrógeno obteniendo el compuesto verde. Pero ¿Por qué es verde?
Porque para el proceso de separación se utiliza energía solar. Este procedimiento necesita de bastante potencia, pero si se obtiene de fuentes renovables el costo ambiental se reduce a cero. El uso del hidrógeno no implica más que vapor de agua como consecuencia de su uso, lo que hace de este sistema la alternativa más prometedora en cuestiones de energía del S.XXI.
Alcanzar la sostenibilidad en base al uso de la energía solar es de vital importancia, ya que el hidrógeno verde no solo se utiliza (o se pretende utilizar) para almacenar energía o en las pilas de combustible que alimentan los automóviles, sino que también está proyectado para sustituir la red de gas natural aportando electricidad y calor a los hogares.
El metano verde extraído con la misma técnica por la UON también podría funcionar como sustituto del gas natural. Es cierto que se libera dióxido de carbono cuando se utiliza el metano, pero para producirlo se necesita extraer CO2 de la atmósfera creando un ejercicio de compensación logrando la neutralidad del proceso.
Todos estos avances se van viendo materializados poniendo en evidencia la presencia del hidrógeno ya como combustible. Es el caso de la estación de repostaje de hidrógeno en BlueScope Steelworks en Port Kembla, Nueva Gales del Sur, que ya está teóricamente en funcionamiento y demostró su eficiencia con la marca surcoreana de coches. Y es que los denominados gases limpios o cero emisiones son ya el presente en lo que se refiere a baterías o pilas de combustible.
Sin duda este es de los avances más importantes potenciados por las energías renovables, ya que éstas están protagonizando el cambio y la recuperación post covid tanto de las economías como en sostenibilidad, y siendo fundamentales para resolver la crisis climática y el colapso en el que ahora estamos inmersos. La energía solar unida a la tecnología del hidrógeno cambiará el transporte y transformarán el modelo energético en sostenible y asequible para todos.
