Un ejército de robots para combatir el coronavirus

La aparición del COVID-19 está siendo un antes y un después en este siglo para todos los continentes, paralizando economías y ocasionando problemas de salud inesperados. La tecnología, la medicina y otros tantos espectros del desarrollo humano han parado en seco sus actividades para volcarse en contribuir a detener esta pandemia que tanto está dando que hablar. Los avances tecnológicos aplicados al ámbito de la medicina están aportando soluciones imaginativas en favor de combatir el virus o cuanto menos su expansión.

Pero no es la única industria que se ha puesto a trabajar en ello. El ámbito de la robótica en general está contribuyendo especialmente a combatir la propagación del virus. Una forma habitual de contagio del coronavirus es el contacto con personas portadoras y a través de la saliva que excretan al toser y estornudar, por lo que minimizar el contacto humano está siendo crucial para evitar la propagación.

Todas las medidas son pocas teniendo en cuenta los diferentes acontecimientos surgidos en las últimas semanas. El personal sanitario está extremando precauciones debido a que entre los fallecidos por coronavirus se encuentra bastante personal sanitario, como el doctor Liang Wudong, uno de los médicos que trabajaba con pacientes de Wuhan en el epicentro del brote vírico, o el doctor Roberto Stella, una de las figuras más importantes de medicina de Italia.

Robots como Vici de la empresa InTouch Health, pueden realizar tareas médicas sencillas evitando el tedioso procedimiento anti contagio con pacientes infectados. Vici cuenta con una pantalla, altavoces, micrófono y hasta un fonendoscopio sobre una base con ruedas, y realiza tareas sencillas como tomar la temperatura y recabar datos básicos sobre los pacientes. Este robot aparentemente sencillo hizo de intermediario entre los médicos y el primer paciente de coronavirus diagnosticado en EE.UU en el Centro Médico Regional de Everett, en Washington.

Un paso más allá va el robot Xiaoyi desarrollado por iFlytek. Ésta máquina es capaz de revisar los historiales médicos de los pacientes y dar recomendaciones a los especialistas, pero en un momento como éste de saturación hospitalaria también realiza tareas como análisis de resultados o revisión de la temperatura corporal. Especialmente el gobierno chino está teniendo muy en consideración las alianzas con las empresas tecnológicas para monitorear a los ciudadanos y rastrear casos confirmados de infección con el virus covid-19, obteniendo muy buenos resultados. Un ejemplo de esto es el robot Walklake con presencia en más de 2.000 escuelas preescolares.

Este sistema con un tamaño inferior a un metro, puede detectar enfermedades o sintomatologías precoces en los pequeños gracias a un sistema de medición de temperatura y cámaras que escanean los rostros de los niños. Es tan eficiente que el decano del Colegio Oficial de Ingenieros de Informática de Castilla La Mancha, Ambrosio Rodríguez, declaraba que estos robots se podrían utilizar para diagnosticar a personas que empiezan a padecer los síntomas. Recalcaba la importancia de que en este tipo de situaciones el contacto entre personas es lo que más propaga las enfermedades, y el uso de robots como intermediarios es una solución para proteger al personal médico, evitar en gran parte el contagio y la extensión, y hacer pruebas para diagnóstico temprano.

En China también cuentan con urbanizaciones inteligentes que utilizan drones con cámaras capaces de tomar la temperatura a los inquilinos sin que estos tengan que salir de sus casas en Wuhan. En el Hospital Popular Provincial de Guangdong, al sur del país asiático, están usando robots que abren y cierran puertas o toman el ascensor de forma autónoma para entregar medicamentos a los pacientes.

En Hangzhou, uno de los hubs tecnológicos del país,  y con aproximadamente 9 millones de habitantes, la empresa Keenon ha creado un robot llamado Peanut que lleva comida de forma autónoma a unas 200 personas que se encuentran en estado de cuarentena en el interior de un hotel. Es capaz de saludar y mostrar algunas emociones para hacerlo un poco más amigable de cara al trato con las personas en riesgo. Pensado para uso hostelero pero utilizado en situación de crisis es un buen ejemplo de cómo todos los espectros sociales se pueden unir para combatir la epidemia.

La empresa Xenex ha desarrollado unos robots que limpian y eliminan patógenos con un altísimo nivel de efectividad en lugares clínicos contaminados por coronavirus en tan solo cinco minutos, con tecnología LightStrike. Otro ejemplo de la contribución de la tecnología y la robótica a la contención del virus, son los dispositivos creados para aviones por la empresa Dimer.

Hemos visto en las últimas noticias como los viajes intercontinentales han propagado el virus por los cinco continentes. Con este sistema basado en la luz ultravioleta, se pueden eliminar el 99,99% de los gérmenes presentes en este medio de transporte. De esta forma se pretende ayudar a que el tráfico aéreo se pueda restablecer con relativa normalidad lo antes posible.