La carga remota es el futuro del IoT

La tecnología del almacenamiento avanza en favor de hacer a los usuarios la vida más fácil y cómoda, así como en simplificar los métodos de carga. Por esta razón el mercado ha visto como se ha ido dando una estandarización de formatos (muchos dispositivos de diferentes marcas cuentan con el mismo tipo de conector para recibir energía, como por ejemplo los teléfonos inteligentes), y en definitiva van apareciendo soluciones para que la vida no se detenga cuando tenemos que cargar nuestros dispositivos.

La tendencia más notable es la de la carga inalámbrica. Multitud de aparatos ya se pueden cargar con métodos de inducción depositando los objetos sobre una base encargada de darles energía. Pero es cierto que este avance solo supone eliminar la preocupación del cableado. Las nuevas miras están puestas en la alimentación remota.

Una de las empresas pioneras en esta tecnología para dispositivos IoT es la americana WiGL, Inc, que ha desarrollado una serie de productos de carga lenta que ya cuentan con la posibilidad de cargarse a distancia a través de una red de malla patentada de transmisor a transmisor, dando la posibilidad de movilidad infinita en uso doméstico u oficina.

La autonomía de los equipos facilita la movilidad y la metodología de trabajo./Pixabay

Este primer paso es un gran paso para la tecnología IoT y aunque es de los más novedosos no es el único. El mundo de la movilidad también está poniendo atención hacia esta tendencia para eliminar uno de los problemas más destacados de los vehículos eléctricos: el tiempo de carga. Ya es de sobra conocida la existencia de carreteras con capacidad para cargar vehículos mientras estos están en circulación como la que está en fase de prueba en Tel-Aviv o el tramo desarrollado en Alemania.

 

Diseño de Tesvolt para cargar coche en carretera./Hibridosyelectricos.com

Las estaciones de carga de vehículos podrían pasar a la historia (aunque no en el futuro cercano) con el desarrollo de este tipo de tecnología y haciendo un especial esfuerzo por convertir las carreteras en vías inteligentes. Por el momento, el desarrollo de la tecnología de almacenamiento de datos junto con la digitalización de cada vez más componentes están haciendo crecer el mercado a pasos agigantados por el alto volumen de información que se recoge a cada momento.

Contar con dispositivos de carga inalámbrica independientes y con receptores de carga integrados en los dispositivos augura un futuro de economía circular, productos diseñados para durar más tiempo y por ende más sostenibles, y una reducción de preocupaciones a la hora de mantener nuestros dispositivos activos.

Las redes 5G también están experimentando con posibles aplicaciones para redes eléctricas inalámbricas capaces de alimentar dispositivos IoT.

Esto es porque, aunque el 5G actual fue creado para las comunicaciones de gran ancho de banda, su red de alta frecuencia podría permitir recolectar energía no utilizada para la función original. Multitud de científicos ya están trabajando en patentar grandes antenas que funcionen a frecuencias muy altas basadas en esta tecnología para poder recibir energía desde cualquier dirección.

Son muchos los avances en el campo de la carga a distancia de dispositivos e infinitas las ventajas que este campo está destinado a ofrecer para mejorar la vida de las personas en el ambiente tecnológico que supone tener ciudades y dispositivos inteligentes.