Cada vez más se encuentran más plásticos en nuestros residuos y es un material difícil de desintegrarse. Sin embargo, jamás se hubiera concebido que ese material pudiera llegar a un lugar tan remoto como la Antártida. Recientemente, investigadores que están en esa zona han encendido todas las alarmas al descubrir que llueve microplásticos.
Los científicos han descubierto en las muestras de nieve recolectadas hasta 29 partículas de microplásticos por litro. En el estudio se encontraron 13 tipos de compuestos distintos, aunque había más tereftalato de polietileno (PET) un plástico que está presente en todos los artículos de uso diario como los envases de los alimentos o prendas de ropa.
Esta investigación comenzó en el año 2019 y recogió muestras de 19 lugares diferentes de la Plataforma de Hielo de Ross. Este estudio analizó la nieve con una técnica de análisis química llamada espectroscopia infrarroja de transformada micro-Fourier. Ello le permitió esclarecer que se trataba de microplásticos y determinar que existen en cualquier lugar del planeta.
La llegada del plástico
La Antártida se expone cada día a un riesgo mayor con el deshielo, el carbono negro y ahora tiene que sumarle la llegada del plástico. La respuesta para la pregunta de cómo han podido llegar esas partículas de plástico se debe a los modelos atmosféricos. No obstante, no se descarta que también pueden haber llegado por los asentamientos cada vez mayores de humanos, porque el equipo de investigadores descubrió que las densidades de microplásticos eran 3 veces mayores en las inmediaciones de las bases científicas.