Las baterías siempre han sido un punto controvertido en cuanto a la tecnología y a la electrónica, ya que a pesar de los acelerados avances en estos campos, la forma de almacenar y consumir la energía de los aparatos ha constituido uno de los puntos flacos en muchos ámbitos, como por ejemplo la telefonía móvil o los sistemas fotovoltaicos. Con la aparición de las baterías de litio-ion se dio un gran paso en el aumento de la durabilidad de las cargas y se obtuvieron productos más estables que los anteriores, pero los aparatos cada vez consumen más energía y necesitamos que tengan una autonomía más duradera.
Las aplicaciones en general cada vez son más pesadas y demandan un sistema de almacenaje optimizado, así como mayor estabilidad, duración de la carga y por supuesto, seguridad para los usuarios.
Estos aparatos están presentes en todos los aspectos de nuestras vidas, por lo que les exigimos y demandamos cada vez más. Es por esto que ha sido necesario impulsar la investigación sobre las baterías para que estén en consonancia con el uso de las tecnologías. Fruto de ello, las baterías de litio-ion dieron paso a las de litio ferroso también conocidas como LiFePO4. El ferrofosfato con una estructura de tipo olivino se obtiene de la naturaleza donde es conocido como trifilita, y forma parte del grupo espacial Pnma. Su química es derivada de las baterías de litio-iona la que han añadido un cátodo de fosfato de hierro, lo que ha permitido mejoras en muchos aspectos.
Gozan de mayor durabilidad que las anteriores conservando una mayor densidad de energía, y su vida útil es del doble que la de su predecesora (entre 1000 y 1500 ciclos de carga las primeras y 2000 y 3000 ciclos las de litio ferroso). Resultan bastante más seguras que las baterías de plomo e ion-litio en diferentes aplicaciones, como por ejemplo en los campos fotovoltaico y automovilístico donde ya se utilizan estos sistemas de carga de forma preferente. Gracias al uso de los fosfatos no se hace necesaria la presencia de cobalto, lo que elimina riesgos medioambientales siendo este un elemento altamente contaminante si no se desecha de manera adecuada.
En NextCityLabs procuramos utilizar el potencial de la tecnología y la innovación, junto a otros recursos, para hacer de ellos un uso más eficaz, promover un desarrollo sostenible y, mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Por esta razón, todos nuestros productos incorporan este novedoso sistema de alimentación y almacenaje que responde a nuestro compromiso de ofrecer las soluciones más eficientes y sostenibles.
Por su estabilidad térmica, seguridad (se ha eliminado el riesgo de explosión e incendio), coste asequible para cualquier uso comercial y por su respetuosa condición con el medio ambiente, se ha posicionado como la mejor alternativa y más vanguardista tecnología dentro del espectro de las renovables. Con este sistema se asegura un voltaje de descarga constante permitiendo aprovechar todo el voltaje almacenado en la batería mediante un proceso interno más optimizado y simple, y se pueden realizar cargas parciales sin tener que recargarla al máximo para no alterar su vida útil.
