El derecho al medio ambiente más cerca de ser un derecho humano

La Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) aprobó la semana pasada la resolución que otorga el derecho al medio ambiente a que sea reconocido a nivel mundial como un derecho humano universal. Todo ello para garantizar un planeta sano, seguro y sostenible.

La resolución fue aprobada por 161 votos a favor, 8 abstenciones y ninguno en contra. De esta forma, el texto presentado obliga a todos los países a respetar, proteger y promover los derechos humanos incluso en este nuevo derecho.

Sin embargo, el reconocimiento del derecho a un medio ambiente sano por parte de la Asamblea General y de otros foros de la ONU, no jurídicamente vinculante –lo que significa que los países no tienen la obligación legal a cumplirlo-, pero será una puerta para respetar el medio ambiente y ayuda a los ciudadanos a exigir a sus gobiernos responsabilidades ambientales.

El pasado mes de junio, el texto original de este nuevo decreto fue presentado por Costa Rica, Maldivas, Marruecos, Eslovenia y Suiza; y copatrocinado por más de 100 países. Esta resolución ratifica el derecho a un medio ambiente sano, relacionado con el derecho internacional existente y afirma que su promoción requiere la plena aplicación de los acuerdos medioambientales multilaterales.

Añadir que el presente decreto está basado en una tesis adoptado el año pasado por el Consejo de Derechos Humanos, en el cual se pide a los Estados, las organizaciones internacionales y las empresas que intensifiquen sus esfuerzos para garantizar un medio ambiente sano.

Cinco décadas de lucha

La Conferencia de las Naciones Unidas que tuvo lugar en 1972 sobre Medio Ambiente celebrada en Estocolmo, fue la primera en indicar las problemáticas medioambientales como prioridad internacional. En ese momento se empezó a generar debates entre los países industrializados y los países en vías de desarrollo sobre la relación entre el crecimiento económico, la contaminación y el bienestar social.

A partir de ese momento, los países miembro de la ONU declararon que las personas deben tener derecho a un medio ambiente de calidad que permita una vida digna y de bienestar. De esa manera, el derecho se ha integrado en constituciones, leyes nacionales y acuerdos regionales; consiguiendo un reconocimiento universal.

Crisis planetaria

Este derecho recién reconocido es de gran envergadura pues atiende a las tres crisis de gran magnitud planetaria: el cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad, todas ellas mencionadas en el texto de la resolución.

Las consecuencias del cambio climático se observan en el aumento de la intensidad y gravedad de las sequías, la escasez de agua, los incendios forestales, la subida del nivel del mar, las inundaciones, el deshielo de los polos, las tormentas catastróficas y la disminución de la biodiversidad.

Mientras que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la contaminación del aire es la mayor causa de enfermedad y muerte prematura en el mundo, con más de siete millones de personas que mueren prematuramente cada año debido a la contaminación.

Por último, la desaparición de la diversidad biológica -que incluye animales, plantas y ecosistemas- afecta al suministro de alimentos, acceso al agua potable y la vida.