Después de un período de incertidumbre especialmente en el terreno político sobre la aplicación de las renovables, el 2020 está siendo un buen año donde se está impulsando notablemente la industria. Gracias a tácticas de globalización, la bajada de los precios de las energías renovables y políticas más abiertas de apoyo a la descarbonización estamos en un buen momento para potenciar el uso de las energías limpias, especialmente de la energía solar y fotovoltaica.
La recuperación paulatina de los mercados europeos sumada al auge de los mercados emergentes en la zona del sudeste asiático está provocando la descentralización del mercado a escala global. Solo para este año se ha previsto que la capacidad fotovoltaica ya instalada va a llegar a los 125 GW con una tasa de crecimiento anual aproximada del 7%.
En este momento algunos de los principales mercados se encuentran en Estados Unidos, Japón, China, India y en los Países Bajos, siendo China la líder en los números.
Uno de los elementos más determinantes en el sector, es de las obleas de silicio de gran tamaño. Esto está generando mucho movimiento en la industria debido a que para su fabricación se necesitan importantes renovaciones de equipos respecto a las empresas fabricantes y celdas Downstream, pero gran parte de la industria productora de celdas incorporaron la actualización PERC apenas en el 2019, por lo que no contemplan renovaciones para este año.
Al contrario, los productores obleas de gran tamaño se integran como excepción produciendo módulos Dowstream para cubrir e impulsar la demanda de estas.
El mercado de la tecnología de módulos si está siendo mucho más competitivo en una carrera por obtener una tecnología que aumente rápidamente la eficiencia de los mismos. Actualmente los de 72 celdas generados en producción masiva están casi alcanzando los 450W.
En NextCity Labs además de la tecnología PERC contamos con la última generación de tecnología HTJ, lo más novedoso y vanguardista en paneles solares comerciales. Son considerablemente más sostenibles que las generaciones anteriores y cuentan con un alto rendimiento que desgasta más lentamente el módulo solar. Su eficiencia es su mejor característica ya que es superior a las tecnologías precedentes así como su potencia.
Por otra parte, uno de los mercados más en alza en este momento son los inversores de cadena que ya han ganado una especial relevancia en proyectos tanto comerciales como industriales desbancando a los inversores centrales, gracias a una potente inversión de capital en investigación y desarrollo. Este impulso a los inversores de cadena ha derivado en un aumento en las clasificaciones de potencia en lo que a inversores trifásicos se refiere.
Dicha tendencia si se sigue popularizando como hasta el momento podría cambiar los hábitos de compra de los integradores de sistemas en un futuro no muy lejano. Se estima que la cuota de mercado global de los inversores de cadenas podría superar el 50% el próximo año.
Cabe destacar la transformación que está suponiendo para la arquitectura el espectro de los BIPV. El telururo de cadmio está desbancando a los paneles tradicionales de silicio que ya han llegado a su tope de eficiencia y que resultan más contaminantes que el nuevo material. La delgada película de telururo de cadmio está diseñada para convertir la luz solar en electricidad con más eficiencia y con índice de contaminación más bajo. Por eso sus aplicaciones van desde fachadas a tejas solares, suelos, techos o paredes.
Todos estos elementos forman parte de los edificios permitiendo no sólo la creación de construcciones más sostenibles, sino la remodelación de los que ya tenemos. Sin duda uno de los puntos fuertes para la descarbonización del planeta y la evolución de las energías limpias en el marco de las Smart cities.