La creciente inquietud acerca de las consecuencias ambientales y socioeconómicas no deseadas de los productos petroquímicos y la limitación de recursos fósiles ha despertado un fuerte interés en explorar vías alternativas para obtener energía. El enfoque en el uso de biomasa, sus derivados y productos reciclados como recursos sostenibles ha cobrado relevancia en el desarrollo de productos químicos, polímeros y materiales.
Un equipo de científicos ha empleado botellas plásticas reciclables para crear una turbina hidrocinética innovadora que captura energía a una pequeña escala del agua de ríos y arroyos. Esta tecnología emergente de aprovechamiento de energía renovable es de bajo costo y se ha desarrollado utilizando una impresora 3D, asegurando un mínimo impacto ambiental. Esta innovadora creación se desarrolla en el Instituto de Investigaciones en Tecnologías Energéticas y Materiales Avanzados de la Universidad Nacional de Río Cuarto en Argentina.
Estos investigadores utilizarán la tecnología de impresión 3D para producir el prototipo del rotor de una turbina hidrocinética de flujo cruzado que, en su fase inicial, generará una potencia de 40 vatios (W). En la fabricación del rotor, emplearán filamentos fabricados a partir de botellas de plástico recicladas, los cuales tendrán materiales biomásicos aprovechados del bambú. Para este propósito, el bambú será carbonizado a temperaturas que oscilan entre los 300 y 1100 grados centígrados, obteniendo así una fibra de carbono que se incorporará a los polímeros para reforzarlos.
La turbina hidrocinética es una tecnología emergente que posibilita la obtención continua de energía a lo largo de las 24 horas del día, aprovechando el flujo de agua en entornos naturales. Esta constancia en el suministro energético no se encuentra al alcance de la energía solar y, en muchos casos, tampoco de la energía eólica.