La Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA por sus siglas en inglés) analizó el potencial energético de Centroamérica estimado en los años 2040 y 2050 para abastecer la demanda de hidrógeno. Además, este estudio se centró en la instalación de la cantidad de energía solar fotovoltaica para suministrar electrolizadores, así como la relación de almacenamiento de hidrógeno para abastecer grandes camiones y navíos.
En la investigación de IRENA se tuvo presente la novedad del hidrógeno verde, ya que supone una alternativa viable para descarbonizar el transporte de carga pesada por los diferentes países. La estimación entre la actualidad hasta el año 2050 propone que para la producción de hidrógeno verde se requerirá una capacidad solar de 698 MW para generar electricidad. Mientras que para el año 2040 se deberá conseguir 1100 GWh y diez años después se deberá conseguir 1250 MW y 1973 GWh.
No obstante, para la producción de H2V necesario al año 2050 se tendrá de punto de partida el canal de Panamá como hub de hidrógeno y principal ruta para el transporte. Desde IRENA se propone que se necesitará 89,5 TWh de generación eléctrica, lo que incrementaría en un 47 % la demanda eléctrica. Por esa razón, desde la investigación se considera la combinación de importaciones de hidrógenos y/o derivados de otras zonas con producción local para paliar los problemas energéticos previstos.
A parte de los datos para llegar a los objetivos desde la agencia se plantea una serie de recomendaciones como definir las estrategias a partir de la intervención de instituciones públicas y privadas, además de posibles socios técnicos y financieros. Así como la financiación de producción y distribución de H2V como una correcta infraestructura.
En el 2050 siendo el año límite se proyecta desplegar la infraestructura de abastecimiento de combustible y organizar un marco tarifario, así como mejorar la infraestructura del transporte, los sistema de red y stock por toda Centroamérica.