5 razones por las que el CdTe es preferible ante el silicio

Cuando se habla de paneles solares en seguida se nos viene a la mente el silicio, ya que ha sido el componente imperante en la industria fotovoltaica hasta hace algunos años. Tanto que bucear en esta industria puede resultar un poco tedioso por la cantidad de marcas que ofrecen productos muy parecidos a precios similares. Pero no significa que estos constituyan la única opción. Desde la aparición del telururo de Cadmio (CdTe) el silicio está cayendo en el desuso por diferentes razones que vamos a explicar en el presente artículo.

Sostenibilidad

Una de sus principales ventajas es que requiere menos recursos para su fabricación. Tanto, que con 100 veces menos cantidad de material de película delgada se equipara la capacidad de las celdas de silicio en cuanto a absorción de luz y eficiencia. Además, según los datos de entidades como la Agencia Europea de Sustancias y Preparados Químicos (ECHA) o el Departamento de Energía de Estados Unidos, se ha determinado que el CdTe no es tóxico en contacto directo con las personas  y que, una vez encapsulado, resulta inofensivo. Se ha demostrado también que mientras las células están en funcionamiento tampoco se produce contaminación alguna, por lo que ayudan a reducir las emisiones y la presencia de combustibles fósiles.

Tecnología

El desarrollo de este tipo de celdas fotovoltaicas ha permitido la creación de tecnologías como el BIPV (por sus siglas en inglés Build Integrate Photovoltaics), una amplia gama de vidrios fotovoltaicos para ventanas, techos, paredes y tejas, que dejan pasar la luz natural a la vez que retienen la energía del sol para almacenarla y utilizarla en el edificio. Gracias al telururo de cadmio ahora contamos con estos sistemas a precios competitivos, más sostenibles y menos complicados de mantener que los paneles tradicionales.

Eficiencia

Son más resistentes al calor, y en estas circunstancias aumenta incluso su eficiencia. Mientras que las células de silicio tienen un coeficiente de temperatura medio en torno al 0.48%, el de CdTe oscila el -0.21%. En momentos con menor incidencia solar también registra una eficiencia más alta que las celdas solares de su competencia menos sostenible.

Reciclaje y medio ambiente

Las celdas solares fabricadas con este material son reutilizables hasta en un 90%, siendo de bajo impacto para el medio ambiente los residuos que no pueden volver a usarse. Los certificados como EPEAT y similares nos ayudan a reconocer este tipo de productos de bajo impacto.

En la actualidad, estos sistemas fotovoltaicos están reconocidos como los más sostenibles tanto en recuperación de energía (EPBT) como en porcentaje de emisiones de gases nocivos, demandando una cantidad muy pequeña de energía durante todo el proceso de su vida útil.

Fabricación

Las celdas solares fabricadas sin silicio tienen hasta un 50% menos de metales pesados en su composición, y requieren cuatro veces menos agua que los paneles de silicio. Su huella de carbono se recupera cuatro veces más rápido que la de las celdas convencionales ya que carece de uno de los problemas más comunes en la industria fotovoltaica: el Light Induced Degradation, conocido como LID. Esta problemática consiste en la pérdida de rendimiento que aparece (en algunas ocasiones) tras las primeras exposiciones de las celdas al sol, de tal modo que muchos fabricantes ofrecen una calidad y eficiencia que no pueden cumplir.

En general, las celdas fotovoltaicas de calidad fabricadas con CdTe generan en torno a un 11% más energía durante todo el periodo de vida útil y tienen más tolerancia en climas cálidos, manejándose mejor en la sombra y contribuyendo a una economía más circular y sostenible. Su porcentaje de degradación es el menor que se ha registrado en este tipo de productos (actualmente ronda el -2%) y tras 30 años de funcionamiento, se estima que su potencia de generación de energía rondará el 92%.

Por último y no menos importante, no hay que olvidar que la innovación en el terreno del silicio para la industria fotovoltaica, ya ha tocado techo, mientras que el telururo de cadmio siendo ya más eficiente, sigue desarrollando toda una industria más novedosa y va aumentando cada día su eficiencia y sostenibilidad.