¿Son los coches de hidrógeno el futuro?

Los coches de hidrógeno se están imponiendo a los coches eléctricos. La crisis energética está impulsando enormemente la propulsión del hidrógeno. Se trata de una forma innovadora que ayudaría a la descarbonización y cumplimentar los objetivos de neutralidad climática.

Parece ser que la autonomía de los coches de hidrógeno es superior, así como un repostaje más rápido que los coches eléctricos. Por su tubo de escape solo emiten vapor de agua, por lo que no emiten contaminantes.

El funcionamiento del coche de hidrógeno se basa en que genera su propia electricidad. Es decir, transporta el hidrógeno en su depósito y lo hace reaccionar en sus celdas especiales. De esta manera, almacena energía en sus baterías que le hacen funcionar los motores del automóvil. La condición de estos vehículos es que a altas velocidades gasta más energía que recupera en las frenadas, mientras que a bajas velocidades le basta con la energía almacenada.


Ya son muchas las empresas que se han unido a fabricar coches de hidrógeno. La compañía alemana BMW anunció que están realizando pruebas diarias de vehículos con una unidad de celda de combustible de hidrógeno. Además ya existen trabajos conjuntos de diferentes marcas para seguir creando tecnología de celdas de combustible, como es el caso de Toyota y BMW.

Recientemente, un fabricante de automóviles chino anunció la primera producción en masa de automóviles de hidrógeno. En Alemania, investigadores del Centro Aeroespacial anunciaron un automóvil de hidrógeno a bajo precio.

Sin embargo, las redes de estaciones de servicio de hidrógeno es muy pequeña hasta que no aumente la demanda, por lo que no existirá una producción rentable en serie de automóviles con celdas de combustible.

Desde diferentes posiciones afirman y defienden que en el futuro coexistirán diferentes sistemas de conducción alternativos, ya que no existe una solución única que cubra todos los requisitos de movilidad de los clientes en todo el mundo.