Nueva celda fotovoltaica eficiente, ultrafina y de bajo coste

Se ha descubierto un nuevo tipo de celda fotovoltaica ultrafina. Este nueva tecnología está fabricada con nanocristales que contiene átomos de bismuto y plata, con ellos se podría reducir los elementos tóxicos, como el plomo, u otros elementos más extraños como el indio, necesarios para fabricar las actuales celdas fotovoltaicas ultrafinas.

El estudio se logró gracias a proyectos financiados por la Unión Europea: HEINSOL (Hierarchically Engineered Inorganic Nanomaterials from the atomic to supra-nanocrystalline level as a novel platform for SOLution Processed SOLar cells; traducido al castellano: Nanomateriales inorgánicos diseñados jerárquicamente desde el nivel atómico hasta el supra-nanocristalino como una plataforma novedosa para las células SOLar procesadas por SOLution), PREBIST (COFUND BIST PREDOCTORAL PROGRAMME) y DISCOVER (Design of Mixed Anion Inorganic Semiconductors for Energy Conversion; traducido al castellano: Diseño de Semiconductores Inorgánicos de Aniones Mixtos para Conversión de Energía).

El proyecto financiado con fondos europeos descubre como esta nueva celda fotovoltaica llevó una mayor absorción de la luz por lo que permitió generar más energía. Además, gracias al grosor de las celdas, 30 nm, consiguieron una eficacia de conversión de energía. Las celdas también mantuvieron una alta estabilidad en condiciones ambientales, lo que supone un largo período de utilidad.

Estas celdas fotovoltaicas se basan en modelos de mecánica cuántica, donde los cálculos se deben realizar en más de diez mil unidades centrales de procesamiento, en una que funcionaba simultáneamente durante las 24 horas del día.

Un nuevo sistema ultrafino

Los nanocristales a base de bismuto no solo están formados por elementos no tóxicos y abundantes en la naturaleza, sino que también son baratos de producir. Además los investigadores del proyecto explican que es 1.000 veces más fino que los instrumentos fotovoltaicos de silicio, que son voluminosos, caros y requieren mucha energía para su fabricación.

En cuanto a la responsabilidad frente al medio ambiente estas celdas fotovoltaicas inorgánicas cumplen esos requisitos y también pueden estar a baja temperatura procesadas en disolución, en lo que respecta a la estabilidad, el factor de forma y el rendimiento. Según uno de los investigadores añade que el uso de las propiedades de los nanocristales diseñados con precisión en instrumentos fotovoltaicos, se adecuara en otros dispositivos optoelectrónicos.

Gracias a la ayuda de los fondos europeos puede suponer un aumento sustancial en la eficacia de las celdas fotovoltaicas, así como un progreso de mejoría en los futuros planes. Los investigadores quieren llegar a que la eficacia sea comparable con las celdas fotovoltaicas de silicio».