En la actualidad, los megaparques de energía verde representan una revolución en la industria energética. Estas vastas instalaciones no solo responden a la creciente demanda de electricidad, sino que también se erigen como pilares fundamentales en la transición hacia fuentes de energía renovable y la contribución a la mitigación del cambio climático.
De hecho ya se están poniendo el foco en este tema. Se estableció la planificación y construcción de un megaparque de energía verde en Mauritania para el año 2028. Se proyecta que empiece a generar electricidad a partir de fuentes sostenibles en esa fecha. Entre las características más notables de este proyecto, destaca especialmente su escala, anticipándose a ser lo suficientemente grande como para ser visible incluso desde el espacio.
Bajo el nombre de «Megaton Moon», el proyecto quiere proporcionar una alternativa significativa al suministro energético basado en combustibles fósiles, generando anualmente 60 GW. Este ambicioso rendimiento se derivará de diversas fuentes de energía sostenible, destacando entre ellas una inmensa instalación de paneles solares. La empresa a cargo del proyecto, GreenGo Energy, avanzó en el proceso al solicitar los permisos necesarios para la construcción al Ministerio de Petróleo, Energía y Minas de Mauritania.
Dentro de los elementos esenciales de esta tecnología, se destaca la estrecha relación con el hidrógeno verde. Cuando la planta alcance su plena capacidad operativa se producirá hasta 4 millones de toneladas. Esta capacidad total permitirá satisfacer las demandas energéticas equivalentes a una gran metrópolis africana. Además, como parte integral del proyecto, se contempla la instalación de una planta desalinizadora con la capacidad de potabilizar 70 millones de toneladas de agua. Este enfoque tiene como objetivo no solo proporcionar agua potable, sino también establecer comunidades locales y fomentar el crecimiento de las ya existentes.
El desarrollo de «Megaton Moon» se estructurará en diversas fases, iniciándose la primera de ellas en 2028. Posteriormente, a lo largo de la próxima década, se llevarán a cabo las expansiones restantes necesarias para alcanzar los niveles de generación de energía mencionados anteriormente. En cualquier caso, en caso de que esta infraestructura se materialice, se erigirá como un elemento crucial para comprender la evolución del panorama energético en África en los próximos años.