El CIM la nueva modalidad para gestionar infraestructuras y ciudades en 3D

El modelo CIM es un conjunto de sistemas BIM (Building Information Modeling), que reconstruyen una zona de una ciudad o una infraestructura que se extiende en un espacio determinado gracias a modelos 3D virtuales e interactivos. En la parte práctica es el mismo concepto en ambos sistemas, pero el nuevo modelo se aplica a escala urbana y al sector de las infraestructuras.

En el sector de las infraestructuras, el CIM es tácitamente lo mismo que el BIM en el sector de la construcción. Por lo tanto, el CIM (Civil/City/Construction Information Modeling) es el proceso basado en la gestión del modelo 3D de grandes áreas o sistemas complejos compuestos por múltiples modelos BIM. Esta nueva herramienta ofrece resultados óptimos a bajo coste a través de un proyecto interactivo y en tiempo real.

Ambos modelos comparten muchas similitudes en cuanto al proceso, la conexión entre los usuarios y la información relacionada con la construcción que se va a realizar. Sin embargo, en el caso del CIM se centra más en las infraestructuras, espacios públicos, sistemas de alumbrado público… Al ser un sistema más conciso puede analizar diversos escenarios de diseño, evaluar riesgos, soluciones y tomar decisiones planificadas, evitando problemas inesperados y que tengan que ver por ejemplo con desastres naturales. De esta manera, se puede realizar proyectos desde cualquier escala y explotar sistemas de Inteligencia Artificial e Internet of Things (IoT).

Aplicar el nuevo sistema

La tecnología más utilizada es el BIM ya que combina el diseño, la ejecución, el mantenimiento y el fin de vida de un edificio teniendo en cuenta también la gestión de costes. En este modelo cuando se cambia un elemento, las vistas que se proyectan del mismo se actualizan automáticamente. Sin embargo, en el sistema CIM también ocurre y supone una gran ventaja en modelos más complejos.

Entre los dos modelos planteados, BIM y CIM, se puede hacer una distinción más profunda. Por un lado, el BIM se enmarcaría dentro de los que se llama «contrucción vertical» (edificios, estructuras…); mientras que el CIM se refiere a la «construcción horizontal» (carreteras, túneles, infraestructuras…). Aunque, también tienen similitudes como que en ambos sistemas tienen un modelo 3D virtual donde se proyecta toda la información útil de lo que se quiere construir.

La aplicación de las tres tecnologías

A partir de las tecnologías BIM, CIM y GIS se podría combinar la información que proporcionan para planificar el futuro de las ciudades inteligentes.

Por un lado, el BIM (Building Information Modeling) genera un sistema estructurado que vincula la infraestructura con su contexto urbano. Por otro lado, el CIM (Civil/City/Construction Information Modeling) modeliza la información a partir de modelos urbanos y de infraestructuras, utilizando una gran cantidad de datos multidisciplinares. Y el último agregado, el GIS (siglas en inglés) o SIG (Sistemas de Información Geográfica), al agregar todos los datos, situaría los modelos y datos en un mapa georreferenciado.

Todo ello produce un proceso de toma de decisiones que informaría de todas las opciones de planificación. En la práctica sería un gran método para realizar simulacros en estados de emergencia, como puede ser una catástrofe natural, ataque terrorista, entre otras cosas; por lo que podría proporcionar planes de evacuación, zonas seguras, etc.