Llega el reciclaje definitivo de las palas eólicas

En el nuevo paradigma de la industria 4.0, los avances tecnológicos de las empresas y de los proyectos se piensan desde una perspectiva circular (materiales y productos que se pueden reutilizar) y sostenible (buscando ya las cero emisiones). Pero esto es sin duda fruto de un largo proceso con sus respectivos errores que hoy, se deben subsanar. Y es que no se puede hablar de que una industria es sostenible cuando se estima que para el 2050 dicha industria habrá generado 43 millones de toneladas de residuos.

Es el caso de la energía eólica. ¿Quiere decir esto que la renovable basada en el viento no es sostenible? Claro que no. Pero uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta es el de no alcanzar dicha cifra. En la actualidad, entre el 85 y el 90% de las turbinas de los aerogeneradores se puede reciclar, pero el mayor conflicto siempre ha estado en la parte de las palas. Son muchos y muy originales los proyecto que han visto la luz en este sector, como su uso para techos de estacionamientos y otras ideas a las que no se les puede dar continuidad de cara al futuro como metodología propiamente de reciclado.

Pero por fin, puede que haya una solución definitiva. La Universidad de Aarhus en Dinamarca, junto con otras instituciones tecnológicas y una importante empresa privada del sector ha puesto en marcha un proyecto mediante el cual se puede separar la resina epoxi de las fibras, pudiendo reutilizar de nuevo todos los materiales para la fabricación de nuevas palas. En otras palabras, con esta técnica se logra una capacidad de reciclado del 100% en cuanto a aerogeneradores.

Así nace el proyecto Cetec (Circular Economy for Thermosets Epoxy Components) destinado a promover la economía circular en el sector eólico. Por su parte en otros países, empresas como Iberdrola en España están adquiriendo dicha técnica para hacer lo propio en otros territorios. Los diferentes países sumados a esta tendencia están instaurando además políticas prohibitivas que obligarán a las empresas a reciclar las palas de los aerogeneradores y quedará prohibido arrojarlas a los vertederos tradicionales.

La novedosa técnica logra por primera vez separar las fibras (de vidrio o carbono) de la resina, pudiendo reutilizarse no solo para el sector eólico, sino también para componentes de coches y aviones. Esta tecnología podría estar en funcionamiento a escala industrial en un plazo de tres años según los representantes del proyecto, y al mismo tiempo se han propuesto que las turbinas sean cero residuos en su totalidad para el 2040.

Con este proceso se consigue disminuir el consumo de materias primas y se incrementa la reutilización y el reciclaje con materiales de primera calidad, ya que la resina y las fibras que se logran separar tienen casi las mismas cualidades que tenían en su forma original o primaria. Con este proyecto se pretende hacer más pequeña la brecha entre los materiales termocompuestos reubicándolos en un modelo de consumo circular en favor de la creación de smartcities más sostenibles energéticamente.