La eficiencia luminosa en el LED, ¿Por qué es una de las claves?

En mundo de la iluminación LED sigue cambiando. Hoy día existen muchas luminarias donde elegir. Los criterios de elección son diversos y dependen de las características del proyecto. Pero sin duda existe una variable que es más fundamental a la hora de la toma de decisión: La eficiencia luminosa. Esta variable se explica como la cantidad de luz (medida en lúmenes) que se obtiene por unidad energética (vatio). Podemos afirmar que cuanto mayor es este valor mayor es el ahorro energético.

A nivel técnico son tres las variables que pueden determinar la eficiencia energética:

1-El tipo de led: Hay diferentes marcas de led y cada marca tiene diferentes referencias de led. Incluso es muy común que las mismas referencias tengan diferentes niveles de calidad.

2-El número de leds: Con las demás variables constantes, cuantos más leds haya más eficiencia.

3-La corriente: A mayor corriente más eficiencia, sin embargo demasiada corriente puede afectar a la vida útil del led.

Sabemos que fue el ahorro energético la variable clave para que la iluminación LED se hiciera con el mercado de la iluminación. Sin embargo no son pocas las luminarias que presentan unos índices de eficiencia bajas, con la consecuencia de tener unos costos mayores en la factura de luz. Normalmente los técnicos tienen muy claro la importancia de este dato, pero muchas veces son las municipalidades y demás clientes finales los que cegados por otros datos o por puro desconocimiento, no valoran suficiente la importancia de esta variable.

Esto se demuestra cuando en bastantes pliegos se demandan valores basados en la potencia de la luminaria en vez de en la intensidad luminosa. Cuando en un proyecto se están demandando luminarias de 100w sin dar demás valores lumínicos, quedan clasificadas todas por su potencia, desestimando la ventaja que dan las luminarias con gran eficiencia.

Por poner un ejemplo, si una municipalidad demanda luminarias con intensidad de 10000 lúmenes, para una luminaria de 100 lm/w se instalará 100w. Sin embargo para una luminaria de 135lm/w se puede instalar 75w. Esto tiene dos consecuencias, y según este ejemplo son las siguientes:

1-El ahorro en la factura de la municipalidad será de un 25% extra sobre las luminarias menos eficientes. Un 25% de ahorro extra es un valor muy importante en municipalidades donde se gastan cientos de miles o millones de dólares anuales en electricidad.

2-Al instalar 75w en vez de 100w existe un ahorro en la adquisición de los equipos, ya que dentro de una misma serie una luminaria de 75w será siempre más económica que una de 100w. Lógicamente estas ventajas son multiplicadas cuanto más eficientes sean las luminarias. Ser capaz de transmitir esto a los entes públicos y a los clientes finales es uno de los retos a los que nos enfrentamos los que trabajamos en este sector.