La fiebre del oro en el mercado de los drones

Cada vez es más habitual ver la presencia de drones en diferentes áreas de nuestras vidas. El futuro apunta a que esta tecnología va a jugar un papel muy importante en los próximos años de cara a infinidad de sectores. En la celebración del último Foro de vehículos inteligentes y conectados, S-Moving, tuvieron mucho protagonismo puesto que su integración iba mucho más allá de los repartos de paquetería. Aunque no cabe duda de que el sector de la logística ya está a la espera de beneficiarse del reparto aéreo no tripulado, otros como el transporte público también se verán revolucionados.

Según explicaba en el evento el director gerente de la Fundación Andaluza para el Desarrollo Aeroespacial (FADA) Joaquín Rodríguez, en apenas dos años vamos a presenciar la normalización del uso de drones en el ámbito logístico.

Más impresionante todavía es lo que aseguraba el fundador de Aerosolutions, Antonio Mota, que no titubeó cuando puso el 2025 como fecha para que se establezcan los taxis aéreos y aerobuses en Europa. No es descabellado pensarlo así cuando la propia NASA lanzó un estudio en 2018 en el que aseguraba que en 2030 este tipo de servicios aéreos serán rentables. Y es que este sector siempre ha pisado bastante fuerte ya que sus aplicaciones son casi ilimitadas. No hay más que ver cómo se están utilizando en plena crisis del coronavirus.

En España la policía utilizó drones para advertir a las personas que se encontraban en la calle después del aviso estatal de cuarentena, que volvieran a sus casas. En el estado de Morelos en México, también se utilizaron para dar recomendaciones a la población y disuadir grupos grandes de personas en espacios públicos.

Diversas organizaciones en China llevan comida, medicamentos y productos de primera necesidad a personas que lo necesitan a través de éstos aparatos para evitar el contagio. Además, los drones de la empresa de tecnología DJI diseñados para el rociado agrícola están siendo utilizados después de unas modificaciones para fumigar con desinfectante muchas áreas afectadas en distintas ciudades del país asiático.

Con estas novedades cabe pensar que Mota no está mal encaminado cuando afirma que en apenas 10 o 15 años estará normalizado pedir comida, paquetes, medicinas y productos que ahora llegan en muchas ocasiones en bicicleta o moto, por medio del espacio aéreo. Una de las razones por las que todavía no estamos asistiendo a esta realidad, es el debate de las normativas. Actualmente se está discutiendo en Europa el documento formal que rija las normas de la circulación de aeronaves no tripuladas, determinando aspectos como el establecimiento de vías aéreas para drones, altura, distancias de seguridad  inicialmente fijada en 150 metros), planes de vuelo o identificación de las aeronaves. Se prevé que la normativa salga en breve ya que desde 2018 hay proyectos piloto en 42 ciudades europeas con este tipo de transporte.

Sería una muy buena noticia para la reducción del Co2. Los drones que se están fabricando en este momento, presumen de ser cero emisiones ya que cuentan con motores eléctricos, sostenibles, autónomos, silenciosos y además están pasando todas las pruebas de fiabilidad, pues los alcances de precisión han mejorado muy rápidamente en los últimos tiempos.

Estos aparatos se están intentando integrar también en otros aspectos de la tecnología y no solo como unidades autónomas. El ejemplo es que compañías como Audi-Wolkswagen, AirBus o Boeing, están invirtiendo mucho en crear sus propias aeronaves no tripuladas. Integrar esta tecnología en los servicios de transporte es un reto que ya se está asumiendo por varias empresas dedicadas a la movilidad del futuro, pues la mejora en seguridad con los nuevos modelos inteligentes es lo más importante en esta industria.

Y no solamente de esta sino de muchas como han anunciado desde la empresa de drones DJI, donde esperan aprender de esta crisis de la salud para explorar otras aplicaciones de los drones y la robótica en la lucha contra enfermedades, atención en catástrofes humanitarias o misiones de rescate.