En pruebas prácticas y bajo condiciones reales, los científicos lograron generar diariamente una producción de hasta 100 litros de «syncrude», el precursor del queroseno sintético. Este avance representa un hito significativo hacia vuelos libres de emisiones.
Investigadores del Instituto de Tecnología de Karlsruhe (KIT), en Alemania, han logrado un avance significativo en la producción de queroseno sintético a escala industrial, marcando un paso crucial hacia vuelos sin emisiones. Este combustible se produce mediante el proceso «power-to-liquid», que utiliza CO₂ atmosférico, agua y electricidad renovable para generar gas de síntesis, el cual se convierte en hidrocarburos líquidos a través de la síntesis Fischer-Tropsch.
El proyecto Kopernikus P2X permitió integrar la co-electrólisis de alta eficiencia con la síntesis de combustible, alcanzando una eficiencia energética del 85%. En pruebas reales, lograron producir hasta 100 litros de «syncrude» por día, precursor del queroseno. Este avance no solo promete reducir la huella de carbono en la aviación, sino que también abre la puerta a un futuro más sostenible para sectores difíciles de electrificar.
En el Laboratorio de Energía del KIT, la producción de queroseno sintético se realiza a través de un proceso modular que comienza con la generación de gas de síntesis (syngas). Este gas, compuesto de hidrógeno y monóxido de carbono, se obtiene mediante la co-electrólisis de vapor de agua y CO2 utilizando un módulo de Sunfire de 220 kilovatios. Este método innovador logra una eficiencia energética del 85%, eliminando la necesidad de producir hidrógeno por separado y mejorando significativamente la eficiencia del proceso. Posteriormente, el syngas se convierte en syncrude, un hidrocarburo de cadena larga, mediante síntesis Fischer-Tropsch en un reactor avanzado desarrollado por KIT y comercializado por INERATEC. El syncrude puede ser refinado en queroseno y otros productos químicos.