En 2024, la capacidad de la energía fotovoltaica continuó su rápido crecimiento, marcando otro año récord para la energía solar. A pesar de ciertos desafíos en algunos países, la adopción de vehículos eléctricos aumentó un 25% el año pasado. Con una demanda de energía estimada en 10 kWh diarios por cada nuevo vehículo eléctrico, los 17 millones de vehículos vendidos en 2024 habrían requerido entre 50 y 70 GW adicionales de nueva generación fotovoltaica a nivel mundial.
Para 2040, la mayoría de los vehículos de gasolina actuales estarán retirados, y las ventas de vehículos nuevos en la década de 2030 serán mayoritariamente eléctricos. Esto incrementará la demanda de energía solar y eólica. La electrificación completa del transporte terrestre en economías avanzadas aumentará la demanda de electricidad en un 40%, proveniente de fuentes solares y eólicas.
La carga diurna de los vehículos eléctricos (VE) se alinea perfectamente con el uso de energía fotovoltaica, ya que las horas de sol coinciden con el tiempo en que los vehículos suelen estar estacionados y pueden ser cargados. Aquí hay algunas razones por las que esto es beneficioso:
- Maximiza el uso de energía renovable: La energía solar generada durante el día puede ser directamente utilizada para cargar los vehículos eléctricos, reduciendo la dependencia de fuentes de energía no renovable.
- Ahorro en costos: Utilizar energía solar para la carga puede resultar en un ahorro significativo en los costos de electricidad, especialmente en áreas donde la electricidad de la red es cara.
- Reducción de la carga en la red eléctrica: Cargar los VE durante el día puede reducir la demanda en la red eléctrica durante las horas pico de la tarde y la noche, lo que ayuda a estabilizar la red y reducir la necesidad de infraestructura adicional.
- Autonomía energética: Los propietarios de VE y sistemas fotovoltaicos pueden lograr una mayor independencia energética al generar y consumir su propia electricidad.