El transporte es uno de los grandes retos que se necesitan solventar cuanto antes para cumplir con los objetivos de descarbonización propuestos por la ONU. No obstante, la carrera inició hace muchos años con el lanzamiento de los coches eléctricos aunque no ha sido suficiente, ya que a ojos de los expertos la transición de los vehículos alimentados por combustibles fósiles a modelos eléctricos más sustentables, no tuvo la aceleración que se pretendía principalmente por la presión de la industria automovilística (que no estaba preparada para dejar la gasolina y el diesel de la noche a la mañana), y por la falta de impulso de cambio por parte de los entornos políticos.